Hoy Eva se ha acercado en la hora de la comido a preguntarme como estaba.
Le he dicho que mal ya que me había hablado.
Ella me ha preguntado si ha hecho algo malo.
Yo le he dicho que conocerme.
Me ha dolido a mi más que a ella decírselo.
Ella ha dicho que sus voces le avisaron.
Que era un gilipollas.
Y se ha ido.
Pobre Eva.
Realmente me gustaba.
Realmente me gusta.
Pero lo primero son las voces.
Siempre ellas.
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Enfermo
Short StoryMi nombre es Nacho y estoy en un manicomio. La gente se empeña en llamarlo centro psiquiátrico. Pero yo le llamo a las cosas por su nombre. Dicen que estoy enfermo. Yo sé que no. Yo sé que las voces existen. Las voces me dijeron que matara a mi...
