Cuando todo comienza.

5SOS

No daba crédito, habían empezado a ensayar sin él. Dijo que ese día llegaría muy tarde, lo cierto es que los otros miembros de la banda estaban muy nerviosos desde que sabían que iban a grabar "She Look So Perfect" profesionalmente y todos tenían muchas ganas. Cuando llegó estaban por la mitad de la canción pronto llegarían los cámaras y demás para empezar. Buscando su bajo, se fijo en una hermosa joven, de pelo moreno y algo ondulado, que estaba jugueteando con su pelo, se notaba que estaba aburrida y cansada de esperar. Embobado vio como Ash se acercaba a ella y le invitaba a sentarse.
-Es una prima segunda, nos la ha presentado antes, se llama Rocío.-Dijo Michael - Deberías ir a presentarte, tardón.
Miró a Michael y asintió. Cuando llegó hasta ellos, Ash se encargó de hacer presentaciones.
-Ella es, Rocio, mi prima segunda, ha venido a estar un tiempo y quería ver como iba esto.- Luego miro a Rocío- Él es Calum, es el mejor bajista del mundo.- Calum no pudo evitar sonrojarse.
Sé dieron dos besos y cuando Calum iba a abrir la boca Luke los llamó para hacer el último ensayo general. Algunos de los cámaras lo estaban montando todo, solo faltaba el director. El cual llegó a los pocos minutos.

Cuando terminaron de grabar fueron a cenar. Calum y Rocio se tiraron toda la noche. Habían congeniado muy bien y mientras las visitas subían Calum quedaba con Rocío todos los días. No podía evitar no quedar con ella. Se había enamorado de aquella chica tan simpática.
Un día Ashton apareció sin ella en el estudio de grabación y Calum, preocupado, le preguntó a su amigo:
-Ash, ¿dónde está Rocío?
-Hola casanova, yo estoy genial, gracias por preguntar.-Dijo en tono sarcástico.- Pues ahora mismo va directa al aeropuerto, se vuelve a su casa en Singapur.-
-Calum, tienes que decírselo, ve y búscala.- Dijo Mike
-Pero, y si ella no siente lo mismo.- Calum miró hacia el suelo, triste.
-¿Te vas a quedar con las ganas de saberlo, Cal?¿EN SERIO?- Dijo Luke.- SUBE A ESE MALDITO COCHE Y VAMOS HASTA ALLÍ, SI NO PUEDES DECÍRSELO SE LO CANTARÁS.
-¿Luke, estás bien?- Preguntó Ash
Todos se quedaron sorprendidos y lo miraban como si de algo extraño se tratara.
-Mira, Calum, se que no tienes pelos en las piernas, pero creo que es la oportunidad perfecta, además se nota que sois el uno para el otro. No perdamos más tiempo.- Dijo Luke muy convencido.
Y acto seguido subieron al coche hasta el aeropuerto. El camino fue uno de esos viajes donde pareciera una carrera. Aparcar no fue fácil, pero fue más difícil bajar la batería de Ash y todas las guitarras a la vez, encontrar a Rocío y decirle que se quedara ahí.
-Espera, Calum, ¿qué haces con la batería y la guitarra?-Preguntó extrañada Rocío.
-Por favor, espera aquí.
-Pero es que mi vuelo...-
Empezó a sonar la melodía de "She Look So Perfect" y Calum no dejaba de mirarla y ella emocionada no podía evitar llorar. Un corro se formó delante de ellos. Cuando terminó, Calum le pasó el bajo a Luke y corrió hasta Rocío.
-Te necesito, Rocio.- La cogió de la cintura y la levantó, la abrazó y cogiéndole la cara con las dos manos la besó como si siempre lo hubiera deseado, si como aquel día de grabación se hubiera quedado prendado por ella, como si no pudiera dormir por las noches, como si se le hubiera olvidado el comer y el respirar. Cuando la soltó le limpió una de las lágrimas acariciándole la cara con delicadeza mientras que con la otra mano le agarraba la mano a Rocío.-No te voy a soltar.
-Calum, ¿estás seguro?- Bajo la cabeza y acto seguido Calum se la levantó, y ella posó su mano encima de la de Calum acurrucándose en ella.- Yo me tengo que ir, no quiero que eso afecte a nuestra relación.-
-Iré a verte, te lo prometo. Por favor, déjame formar parte de tu vida.- La abrazó.
-Te quiero, Cal.- Le besó, dulce y áspero, de despedida.- Pero tengo que irme.- Volvió a besarle. Sé dio la vuelta y se metió en el avión.

Dos semanas mas tarde.
-Hola cielo.- Dijo Calum desde el otro lado del teléfono.
-¡Hola! ¡Te he extrañado mucho!-Le respondía Rocío.
Cada día era más duro para ambos no verse, se echaban de menos pero pasaban horas al teléfono hablando acerca de todo.
-Me dijiste que vendrías a verme, Cal, ¿por qué tardas tanto?- Respondía ella con un halo de tristeza en su voz.
-El coche se ha roto.- Le respondía Calum.
-Oh, Cal, no tiene gracia!- Escuchaba como Cal se reía al otro lado.
-Bueno, por que no sales de tu casa y lo compruebas tu misma.-
Tan rápido como pudo bajó las escaleras con el móvil en la mano y el pijama puesto. Esa mañana de sábado no fue tan productiva como para cambiarse. Abrió la puerta.
-¿Cal? No estás, ¿dónde estás? ¡Te voy a matar!-
-¿Qué? ¡Estoy en tu puerta!- Dijo con sorpresa en su voz.-¿Cuál es el número de tu casa?-
- El 63.- Calum apreció su tristeza al decir el número.
-Vale, creo que me he pasado, estoy en el 67, espérate ahí, voy corriendo.-
Y eso hizo, echó a correr lo más rápido que pudo dejando atrás el coche roto y los demás componentes de la banda. Tardó cinco minutos en llegar y cuando lo hizo se quedó delante de ella. Parado. Quieto. Delante de ella y admirando lo guapa que iba en pijama.
-Hola.- Le lanzó hacia ella y la abrazó.
Se abrazaron tan fuerte que casi se quedaron sin respiración y se besaron. El beso más dulce que jamás habían dado ambos a nadie.