Tenía unos ocho años cuando mi mama me llevo por primera vez al teatro. Yo estaba muy emocionada por ir a ver alguna historia, representada por personajes.
Bajamos del coche, mi tío lo conducía, solo nos quiso llevar hasta allí, y cuando acaba la obra nos vendría a recoger. Al llegar a la puerta del teatro me fije en la pancarta de la obra. En la imagen habían dos personas, una mujer y un hombre colgados con cuerditas finas haciendo ver que eran títeres. En ese mismo momento, mi madre se agacha hacia mi y me dice:
-Julia (si, así es mi nombre), iremos a ver una historia de títeres. ¿Te gusta la idea?- yo, mi primera reacción fue mirarla a los ojos, unos ojos grandes como la luna, verdes como las hojas y unas pestañas largas y gruesas, pero a la vez delicadas. Mi segunda y última reacción fue señalarle el cartel de la mujer y el hombre. Ella, con una sonrisa de oreja a oreja, asintió de una manera alegre y entusiasta.
Tiempo mas tarde, entramos al teatro, era muy bonito, perdón, bonito no, lo siguiente, era hermoso, yo estaba emocionada, me encantan los títeres des de muuuy pequeña. Nos sentamos en las butacas del medio de del teatro. Ni muy lejos ni muy cerca. Era el sitio perfecto.
Llegó la hora, el telón se abre, un silencio sepulcral invade toda la sala, el telón se abre y es la hora de hacer silencio para que la historia comience.
A lo lejos, y a la vez se van acercando dos personas colgadas con hilos, eran los títeres de la pancarta. Al mismo tiempo, empieza a sonar una musica de cajita de musica de bailarina. Es música la había escuchado en algún sitio, pero no sé donde. Empezando ya la obra, me empiezo a acordar de donde venía, era la música del ballet en lago de los cisnes. La obra se trataba una historia de títeres del lago de los cines. Yo, con ojos como platos, veía la obra muy atenta, sin perderme ningún detalle. La historia era muy bonita, era el lago de los cisnes pero cambiaba un poco, la prota de la obra hacia que se enamoraba de un chico títere, ella, era humana, y por el amor que sentían, la chica se empezaba a convertir en títere. Un poco raro suena verdad, pero era así.
Terminó la obra, muy bonita pero extraña. Al salir de la sala, a lo lejos veía a una niña de pelo rubio, con coletas, mirándome con cara mala. Yo la miraba con cara extraña, no sabia porque me miraba de esa forma, pero me miraba así.
Al día siguiente del teatro, mi mama vino de comprar, yo la veía sonriendo, eso no me parecía extraño ya que ella siempre esta sonriendo, en los malos y buenos momentos siempre intenta sacar una sonrisa a todo el mundo. Ella era madre soltera, cundo yo era bebé mi papa y mi mamá se separaron pero al cabo de eso se siguen viendo pero solo por mi. En fin, ella venía sonriendo con un paquete envuelto, agarrándolo con la mano izquierda. Siento sus pasos acercarse, me tapa los ojos y me dice con una voz dulce y susurrando:
-extiende las manos, pero no abras los ojos vale.
Yo extendi mis manos, noto un paquete pequeño. Al abrir los ojos veo una cajita envuelta de un papel con dibujos de corazones. Lo abro y veo una cajita de musica, donde, al abrirla, suena la canción de la obra, y, en medio, una muñequita bailando, una muñequita bailarina de ballet. Esa canción que suena es la misma que la del teatro. Siempre me gustó es canción, siempre me encantó.Nota para todos: es mi primera historia, intentare publicar un capítulo al día, espero que les guste. Comenten y voten. Les quierooooo muuuchooooo
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El Teatro De Los Títeres
Teen FictionA ella, des de que era pequeña, siempre le gustaba ir al teatro para ver a los títeres de madera con las cuerdas. Al pasar el tiempo, ella se entera que tiene una maldición que tendrá que superar, y, al mismo tiempo, se enamora de una persona un tan...