Sonó mi alarma y me di cuenta de la triste realidad hoy era lunes y tenía que levantarme para ir al colegio, sin animo apagué la alarma y me fui directo al baño para darme una rápida ducha, después de salir del baño me puse mis cómodos jeans negros uno de mis favoritos, una simple polera color crema y unas zapatillas. Bajé a la cocina a tomar desayuno y me encontré con un delicioso néctar de piña y dos tostadas con palta y de espalda me encontré con mi mama dejándome el desayuno en una bandeja.
-¿Para donde llevas eso?- le pregunté.
-Pensaba llevártelo a tu habitación-me respondió con demasiada obviedad.
-¿Y por qué harías eso un día de semana? - le pregunté, su cara de confusión fue épica.
-¿Qué día es hoy cariño? creo que estoy un poco confundida - me dice.
Reviso el calendario y afirmo que es lunes-Es lunes-le digo.
-Wow creo que me he confundido un poco en los días - me dice con una sonrisa.
-¿Qué día creías que era mamá?- me atrevo a preguntarle con la tostada en mi mano.
-La verdad es que juraba que era domingo y te quería llevar una sorpresa-me dice y por instinto miro lo que va quedando de mi desayuno.
Me levanto y voy a darle un fuerte abrazo como gesto de agradecimiento por el desayuno - muchas gracias por la intención aunque no te saliera al 100% en tu plan - nos reímos juntas sobre su equivocación en los días - muchas gracias por apoyarme en todo enserio mamá en todo- le recalque.
-Como no hacerlo si eres mi niñita- me mira con adoración como si fuera el tesoro más apreciado que hubiera tenido.
- Gracias Mamá te quiero mucho-digo con una leve sonrrisa.
-Ya dejemos tanto cariño que llegaras tarde al colegio- me dice.
-Tienes razón -le respondo.
Subo a lavarme los diente y bajo con la mochila en el hombro, me despido de mi mamá y salgo de mi casa rumbo al colegio.
Camino un par de calles más y llego al colegio sin ningún problema al entrar voy directo a mi sala y me encuentro una agradable sorpresa Alex tenía tres asientos guardados para la clase y en ese momento voy corriendo a su lado.
-Alexander Dixon que sorpresa encontrarte tan temprano por aquí - le digo dándole un gran abrazo.
- ¿Tanto me extrañaste hermosura?- me pregunta con su típico tono seductor.
- No más que tu -le digo me iba a responder pero fue interrumpido por la voz del profesor.
- Tomen asiento y permanezcan en silencio - nos dice el profesor, todos obedecemos.
La clase va transcurriendo con total normalidad hasta que tocan la puerta y con Alex nos miramos al instante.
-Te apuesto que es ella -le digo a Alex refiriéndome a Elizabeth.
- Yo digo que no - me dice y al terminar la frase entra nuestra mejor amiga.
- Te gane! -le dije con una gran sonrisa victoriosa-hola Elí ¿cómo estás?.
- Muy bien ¿y tú?- me pregunta.
-Bien- le digo.
- No lo pareces -me responde.
- ¿Por qué lo dices?-le pregunto.
-Estas un poco pálida - me responde Alex como si fuese lo más obvio.
-No te preocupes estoy- no termino de hablar y para mi mala suerte me dan unas malditas ganas de vomitar-de maravilla - le termino de decir pero por la cara que tienen ambos sé que no me han creído nada.