Capitulo 9

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Por fin e llegado a mi casa, tengo como 10 llamadas de Lucas, y un par de Paula, no le pienso contestar a ninguno son unos idiotas los dos.
Se acabo todo,fue todo tan bonito a la vez que rápido, no quiero volver a verlo aunque será difícil teniendo en cuenta que vamos a la misma universidad.

1 semana.

Es el tiempo que llevo sin hablar con Lucas, ni se molestó en querer hablar conmigo y yo no tengo pensado hacerlo, se acabo no puedo estar así por un tío que ni si quiera se molestó en hablarme tengo que centrarme en mi futuro no en tirarlo por la basura.

8:30pm

Estoy esperando el bus para ir a clase,hace un frío que pela, aún estamos en septiembre ¿como puede ser que haga tanto frío? Os juro que no siento los pies y mucho menos el culo, de repente llega un chico moreno con ojos verdes y se sienta a mi lado.

-hola- dice mientras se sienta.
-hola- intento sonreír todo lo que puedo.
-¿qué estudias?- dice mirando para mi carpeta.
-filología-digo.
-anda y yo, que casualidad- dice sonriendo.
-pues qué sorpresa a la par de raro- no lo diría por decir ¿no?
-¿y como te llamas?- todo esto es muy raro.
-Marta ¿y tú?-todo me huele a chamusquina
-Raul-no sé que estará tramando ojalá que no sea nada malo.

Empezó a contarme su vida como si me importara, ósea, no quería decir eso pero es que no me conoce y ya me está contando su vida, yo obviamente apenas le e contado nada, solo que me vine de California a Madrid.

-tiene que ser muy duro venirse desde muy lejos- no quiero ser mala pero es que es muy pesado, yo no sé cómo hago pero casi todas las personas que conozco al principio me caen mal.

Por fin llego el bus, me parece a mí que va a sentarse conmigo, pero de repente quiso entrar alguien que por poco se queda atrás, cuando entra me doy cuanta de quién es, mierda ¿tenía que ser el no?,cuando paga el billete mira para los lados como si buscara algo, ¿me estará buscando a mi? Cuando por fin me ve y no me ve sola empieza a apretar la mandíbula y los puños,los está apretando tan fuerte que los nudillos los tiene blancos.

-Marta tenemos que hablar¿quién es este?
-nunca le vi tan enfadado.
-señor tiene que sentarse no puede estar de pie- le regaña el conductor.
-Lucas siéntate, yo no tengo por qué hablar contigo, y lo acabo de conocer estamos estudiando lo mismo- digo, el dolor que tengo cada vez es más fuerte.

Esto va a acabar muy mal, si me pide perdón y me demuestra que puede cambiar podríamos intentarlo otra vez,pero hay algo en lo que somos muy iguales, en lo cabezotas que somos.

Mi historia, mi caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora