Sólo Tuya [Baleween]

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Hoy entraría a clases.

No puedo creer que por primera vez volver al liceo me emocione tanto y ya sé el porqué. Iría a un liceo nuevo. A si que sería una nueva experiencia, en mi anterior liceo estuve desde primero básico y ver a la misma gente todos los años era desagradable, para que andar con weas.

A lo mejor por fin conocería el amor. En todos estos años nunca me ha interesado una persona ni mucho menos haberme enamorado. Teniendo diecisiete años y aún no he conocido ni he experimentado el "amor", osea ¿que es esa hueá?

-Valentina por la mierda, te estoy llamando hace como una hora, cabra hueona ven a desayunar. - Me decía tiernamente mi querida mamá distrayéndome de mis pensamientos sobre el amors.

-Ya voy. - Dije irritada.

Bajé a la cocina y ahí estaba mi mamá, había preparado huevo frito y jugo de naranja, por eso la amo. Me senté y empecé a desayunar mientras pensaba sobre el día que me esperaba.

-Tan callada que estás... ¿Pasa algo? - preguntó mi mamá.

-Eh, no pasa nada mamá, sólo pensaba que ya me quedaba un año y lo pasaría en un nuevo liceo.

-Uh, tranquila, te acostumbrarás, pero pobre de ti que me traigas un chiquillo eh. - Dijo riendo.

-Si mamá... Ya yo me voy. - Dije mientras me levantaba y le di un beso en la mejilla.

-Que te vaya bien, avisame cuando llegues. - Dijo preocupada.

-Si mamá, adiós.

Salí de la casa y empecé a caminar hacia el metro. Estoy tan emocionada como un niño abriendo regalo de navidad

Una vez dentro del andén pensaba en como iban a ser mis compañeros, ojalá sean puros minos ricos.

De la nada empecé a sentir como me dolía la guata. Conchetumare, me hicieron mal los huevos por la cresta. Tenía ganas de ir al baño y no el metro no hay po, filo.

Luego de una hora aguantándome las ganas de cagar, por fin llegué al liceo nuevo, menos mal estaba afuera del metro, o si no me hubiese cagado en la calle, gracias a Dios. El liceo no era feo, pero tampoco muy bonito. Un color gris cemento cubría las paredes del establecimiento, pero no quise seguir mirándolo y entre al liceo buscando un baño. No lo encontraba por ningún lado, por un momento pensé que esta wea no tenía baño, pero mejor pregunté a una niña.

-Hola, uhm, bueno, soy nueva y necesito saber donde está el baño. - Le pregunté a la niña que dulcemente me sonreía.

-Claro, el baño está cruzando el pasillo, a la izquierda.

-Gracias pequeña.

Apenas terminamos de hablar, salí hecha en peo en dirección al baño, ahora lo único que faltaba es que tuviera confort, si no tiene me cago, literalmente. Gracias a Dios el baño si tenía confort y pude cagar tranquila hasta que escuché la campana.

Salí del baño directo hacia la entrada, se me había olvidado revisar en que curso quedé. Habían súper pocos cursos, así que supuse que todos aquí se conocían.

Cuando me encontré en la lista fui directo a la sala, suspiré y entré. Estaban todos sentados pero metían una bulla horrible, parecía un circo la hueá. Cuando entré todos se quedaron callados y me miraron atentamente, no faltó el desubicado que me gritó "rica" pero lo ignoré.

-Por favor, presentate.- Me dijo el profesor. Miré al frente y todos estaban atentos a que yo hablara, nadie hacía otra cosa que mirarme.

-Hum, bueno, me llamo Valentina Villagra, un gusto conocerlos chicos. - Dije levemente sonrojada. Todos me miraron sonrientes, sobre todos los chicos que parecían embobados con mi "belleza", la verdad no me considero una chica atractiva.

-El gusto es mío. - Dijo uno de los chicos que se sentaba adelante, cuando lo miré, me guiñó el ojo y me puse más roja que antes.

-Por favor Valentina, sientese al lado de la señorita Ivica. - Me dijo apuntando a una chica que estaba al fondo del salón. Obedecí al profesor y con la cabeza agachada caminé hacia el fondo y me senté al lado de una chica que me miró con una leve sonrisa.

-Hola, me llamo Ivica, pero mejor dime Ivi. - Dijo manteniendo la leve sonrisa.

-Hola, pues me llamo Valentina, pero mejor dime Vale, es más corto. - Dije aún sonrojada.