Despertar

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¿Quién soy? – pensé después de abrir mis ojos y observar el lugar y solo me hago solo 2 preguntas -¿Donde estoy? Y ¿Quien soy?- Entra un hombre un vestido con una bata blanca un pantalón negro con camisa azul, vestía formal a mi punto de vista y solo recuerdo que me dice –Hola seguramente te has preguntado ¿qué haces aquí? Has despertado después de 6 años, ¿por consecuencia recuerdas algo?- niego con la cabeza, parecía que  había olvidado como hablar o tal vez simplemente no quería responder, definitivamente no sabía que era lo que me había sucedido, el hombre de blanco me dice –Yo soy tu doctor, Abel y desde que llegaste aquí te he cuidado, ¿Cómo te llamas?- realmente no sabía nada así que lo mire a los ojos, y solo le conteste con una voz un poco grabe pero a la vez con miedo –No, no se quien soy y no recuerdo nada- El doctor Abel sorprendido me cuenta la historia el como llegue hay y me diciéndome con una voz dulce y sincera –Tu llegaste aquí hace 6 años, con unas fuertes heridas del lado derecho de tus costillas, por eso tienes esas cicatrices- abrí la bata que tenia puesta y mire que en efecto si las tenia, parecían un montón de líneas sin sentido alguno- cuando te vio la chica que estaba en la recepción, vio como agonizabas, no alcanzaste a empujar la puerta por que ya habías perdido demasiada sangre  y te desmayaste antes de entrar al edificio en ese momento que llegaste parecías una persona de 12 años y en el momento que te empezamos a atenderte te metimos en seguida a la sala de cirugías para ver que tenias y sin pensarlo, yo fui el que te atendió fuiste mi mayor prioridad, seguidamente ya estabas más estable, te tomamos una tomografía de tu cerebro y al parecer tenías un golpe muy fuerte tuve que actuar rápido para poder salvarte la vida te diagnostique un coma inducido para poder desinflamar el cerebro aunque no pensábamos que tal vez olvidarías que había pasado, pasaron 6 años y apenas hoy 10 de diciembre volviste de ese viaje y bueno calculando tu edad ahora tienes 18 años y como temíamos perdiste la memoria. En fin creo que deberías ver cómo eres -en ese momento me ayudo a levantarme pero al parecer no sabia como sostenerme sobre mis pies entonces me caí, el doctor muy sorprendido dijo
–Había olvidado que tal vez habrías olvidado como caminar así que creo que antes que te muestre como eres, necesitas estar un rato en rehabilitación, ósea vamos a llevarte a con la señorita Samara para que te enseñe como caminar-
me llevo con esa señorita, cuando me estaba llevando sentada en una silla con unas ruedas por los lados, solo me preguntaba ¿Quién soy?, ¿Cómo me llamo?, ¿Tendré un lugar donde quedarme? No entendía nada me decepcionaba saber que no recordaría nada, pero cuando llegamos con Samara, la vi era una mujer que tenia el cabello tan largo que le llegaba a la cadera y era tan obscuro, que no solo me recordaba a un lugar sin luz  donde solo oiga gritos no sabia de que eran, unos ojos color verdes que me podrían seducir a cualquier hombre que se le pusiera enfrente y una piel que parecía de ceda tan suave y por ultimo un cuerpo que parecía perfecto ante todos y vestida de enfermera.
Cuando el doctor me presento y me miro pude ver que sus ojos podrían matarme o si se pudiera, ¿lo hubiera hecho?, pero solo sonrió y dijo esta bien empezaremos como la rehabilitación hoy mismo.
Termino el día y tuve un gran avance pude verme, en una cosa que me podía ver según el doctor era un espejo, era yo era... no se que, pero me veía reflejada tenia el cabello un poco mas debajo de la cadera de color blanco era totalmente recto o al menos asta las puntas, en ese momento le dije al doctor –¿Por que, es blanco?, no tiene sentido-  solo me contesto –Tu cabello es blanco por que así es tu ADN, ose así esta guardado en tu sangre- Afirme con la cabeza, como si entendiera algo y me seguí observando en el espejo tenia unos ojos de color verdes con café no se veía de que color eran realmente, mi piel la vi y era de un color rosado pero muy claro y al final vi que era –¡soy una mujer!- honestamente no me había preocupado por saber que si era mujer o un hombre, pero aun eso no me importaba, quería recordar quien era yo o por lómenos mi nombre y le pregunte al doctor –Sabe ¿cual es mi nombre?- el doctor solo me responde con una voz tan sincera, me responde- Que te parece si yo investigo ¿quien eres? Mientras tanto solo necitas un nombre- se quedo callado por un momento y pensando cuando me dijo- Que tal si te llamamos Camelia- Sorprendida contesta- ¿Por qué?- El doctor con una sonrisa sincera y con unos ojos brillantes me responde- por que ese es el nombre de una flor japonesa, una flor que no tiene olor, pero es una flor preciosa a mi parecer, y de alguna razón te queda el nombre Camela, por que no sabes nada de ti y asta que encuentre toda tu información oficiales te llamaras por el momento ¿Te parece bien?- sonrío con una felicidad que parecía un bebe recién nacida.

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