Escribo esto para escapar de la locura,al menos por unos cuantos minutos.Espero que ella aguarde un día más, espero que me deje vivir esta noche.Puedo escuchar los truenos y el agua caer,ella vendrá y acabará lo que empezó, lo sé, es mejor que me dé prisa.
Maldigo el día en el que me puse a buscar historias de terror,el miedo era una emoción satisfactoria,al menos hace dos días.Hubo una en especial,que hasta me hizo reír por su ridiculez,mala idea.
Hablaba sobre una simple chica de unos 16 años.Su nombre era Elizabeth, Lizzy para todo el mundo. Esta chica tenía sus peculiaridades,un rostro dulce, cabello largo y suave,y lo más importante grandes ojos de color gris verdoso, los cuales eran envidiados por todos sus conocidos.
Esa noche, era el baile de los de fin de curso, como toda chica Lizzy anhelaba asistir, eso la emocionaba mucho, obviamente iría con su novio, y es que ella estaba muy enamorada.A pesar de eso no dejaba de recibir mensajes de un admirador secreto, que incluso la invito al baile con una nota,que ella no quiso responder, el tipo le daba algo de miedo al escribir cosas como "Tus ojos serán míos, son bellísimos".
Sus padres habían salido y ella ya estaba enfundada en su hermoso vestido de botones negros, la tormenta comenzó a iniciarse. Lizzy amaba la lluvia, los truenos y los relámpagos. Se sentó frente a la ventana, solo para observar. La puerta de abajo hizo el sonido de abrirse, ella pensó que su madre había olvidado algo, así que no le dio importancia. Pero si se giró al oír el sonido de la puerta de su cuarto.
Uno de los chicos de su clase estaba allí, el siempre se sentaba hasta el fondo y no solía hablar nunca, traía una sonrisa aterradora.-Has sido una niña mala, Lizzy-sonrió, haciendo que ella retrocediera con pánico. -Nunca me respondiste, es una lástima que no quisieras venir conmigo.... Pero- Elizabeth paralizada sintió como el cubría su boca con una de sus manos,mientras sacaba una navaja con la otra y se acercaba a su oído. -Tus ojos serán míos ahora-susurro. Al mismo tiempo que ella sentía una puntada horrorosa en su ojo izquierdo, todo se volvió oscuro.
lizzy despertó algunas horas después, creyendo que una pesadilla se había apoderado de su sueño, de inmediato se alarmó, algo pegajoso corría por su rostro y soltó un grito al ver que era sangre. Llevó una de sus manos a su pecho, pero no sintió sus latidos ¿Estaba...muerta?. Se giró para verse al espejo y volvió a chillar al ver sus cuencas vacías, goteando sangre, ella sin sus preciosos ojos no era nadie. Desesperada arrancó dos de los botones negros de su vestido, tomó el hilo y la aguja y con cuidado, los cosió en sus cuencas, ya no veía borroso ahora veía perfecto, y era hermosa más hermosa que antes. Sonrió al momento que las lagrimas de sangre rodaban por sus mejillas.
Dos semanas después apareció una extraña y escalofriante noticia en los medios. Nate Jeyden, un niño con aparentes problemas mentales había aparecido muerto, el día anterior, la noche de tormenta. El chico se había desangrado, luego de que algo le arrancara los ojos, en su lugar estaban dos grandes botones negros, cosidos a su piel. Dado el diagnóstico del adolescente, se asumió que fue un acto de locura infringido por el mismo, lo que nadie sabía es que el era alguien obsesivo, loco por una chica de grandes ojos grises.
El hecho se perdió en el tiempo, hasta que algo extrañamente idéntico sucedió luego de unos meses, otra victima con ojos de botón, que tenía un terrible parecido físico con la primera, las víctimas se seguían sumando, las noches de tormenta.
Recuerdo que me reí de semejante tontería, la lluvia golpeaba contra la ventana, -Ahora solo falta que aparezca Sewn Eyes- reí mientras caminaba a mi cuarto,ya era hora de dormir.
Me quedé estático al distinguir una figura femenina tras mi puerta, su cabello largo negro y enmarañado caía hasta su cintura, llevaba un vestido desgarrado, sucio y manchado de sangre, sus brazos estaban marcados por costuras. Era casi transparente y se veían sus venas oscuras, tenía gruesos labios negros y unos enormes... Ojos de botón.
-¿Li-Lizzy?- Murmuré y ella sonrió, en un segundo me estaba sujetando.
Su voz suave dijo -look in to my eyes-sentí sus largas uñas clavándose en el contorno de mi ojo izquierdo y la empujé para retroceder.
Ojos de Boton,dulce pesadilla.
Ella ladeó la cabeza sonriente, mientras lagrimas de sangre surcaban sus mejillas.
-Eres idéntico a el- mencionó curvando sus negros labios.
Se escuchó un fuerte portazo desde abajo, seguido por la voz de mi madre. -¿Puedes traerme la toalla, cariño? Olvide el paraguas y tengo el cabello empapado-
Al volver a girar Sewn Eyes había desaparecido y yo aun sentía el corte en mi piel.
Sé que vendrá hoy, estoy solo y la lluvia golpea la ventana, ella no va a perdonarme la vida, tan solo porque me parezco a el, a el tipo que la mató arrancando sus bellos ojos gris verdoso.