Me encuentro encerrada en un armario, hay dos personas hablando al otro lado, dicen cosas sobre que soy la elegida, estoy en peligro y necesitan sacarme de aquí antes de... ¿antes de qué?
-Liz, despierta. –alguien me dice. -¡Elizabeth, ya es tarde!
Abro los ojos y me encuentro con una chica de altura mediana, cabello pelirrojo, ojos color miel en frente de mí, que parece estar algo molesta.
-Liz, ¿ya viste la hora? Voy a llegar tarde al trabajo, y tú, –me señala con su dedo índice. –No vas a llegar a clases si no te apuras. Anda levántate, vístete, baja a comer y te arreglas un poco en el carro. –la miro como si estuviera loca, no tengo idea de quién es, ni sé a qué se refiere.
Espera, ya entiendo, el clóset era un sueño y tengo que ir a la escuela, pero ¿quién es la chica?
Me levanto y me pongo unos pantalones negros, una blusa de manga larga azul y unos tenis. Bajo y tomo una manzana, voy por mis cosas y la guardo en mi mochila. Salgo de mi casa y la chica pelirroja está esperando en un auto; no estoy segura de si debo subir con ella, recuerdo haber escuchado alguna vez que no debo hablar, y tampoco ir con alguien que no conozco a ningún lado, pero hay que tomar en cuenta que ella parece conocerme, y yo al parecer no recuerdo muchas cosas. Vibra algo, no sé qué es, parece venir de mi mochila, la abro y me encuentro con un objeto, un celular, alguien me está llamando, dice Jenny, contesto y es la chica pelirroja diciéndome que me suba de una vez al auto, sino me va a dejar, luego cuelga y yo hago mi camino al auto.
-¿Qué tienes? –me pregunta la pelirroja, que al parecer se llama Jenny. -¿Te sientes bien? Solo pregunto porque estás muy rara, te quedaste ahí parada durante casi dos minutos.
-Nada, estoy bien. Sólo estoy un poco cansada, creo que no dormí bien anoche. –miento, en realidad quería decirle que no tengo idea de qué me pasa, ni sé quién es, pero no le dije.
-Dios mío, eres la hermana más rara que he tenido –ríe para sí misma y yo rio con ella.
Llego a la escuela y no sé a donde tengo que ir, un chico en cuanto entré se acercó a mí y me abrazó, no comprendo la razón de ese acto, pero al darse cuenta de que estaba "diferente" me preguntó que me pasaba, y le contesté lo mismo que a mi "hermana", me creyó y se fue. Unos minutos después descubrí que tenía clase de literatura, y solo seguí a la persona que me dijo, entré a mi salón, me senté hasta atrás, vi la fecha "22 de septiembre, 2025" y...
-¿Ya despertó? –una voz grave que desconozco pregunta.
Me encuentro en un lugar oscuro, no entiendo como llegué aquí.
-No, señor, la chica sigue dormida. –una voz más aguda contesta.
Estoy acostada, intento sentarme pero al intentarlo choco con un pequeño tubo y lo que parece ser un saco y unas camisas caen de este. ¿Dónde estoy? ¿Qué hago aquí?
-¿Escuchaste eso? –dice la voz grave. –Es la chica, ve a verla, debe de estar asustada.
Escucho unos pasos acercarse al lugar oscuro en el que me encuentro; no sé qué es lo que más me asusta, el hecho de que estoy encerrada en un lugar que desconozco o que alguien se está acercando. Los pasos se vuelven más audibles y entonces escucho una puerta, en definitiva las dos cosas me aterran pero me sentía a salvo sabiendo que estaba sola en este lugar. Algo enfrente de mí comienza a abrirse, es una puerta y es pequeña, al igual que el lugar en el que me encuentro, la puerta se abre completamente, aún está oscuro pero no tanto, con la poca iluminación que hay puedo ver a una chica un poco mayor que yo, tiene el cabello castaño y es muy largo, y por lo que puedo ver lleva un vestido; me ve y se me queda viendo, parece estar más asustada de lo que yo estoy.
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2025
Science Fiction22 de Septiembre de 2025, ¿Qué es lo que puede suceder en un día que puede cambiar por completo tu vida?