Había una vez... [SEVENTEEN]

Había una vez una casa sin luz

— ¡Ahhhhhhhhhh!

El grito de Chan pareció asustar a todos en la casa que de un momento a otro habí­a quedado totalmente en penumbras. Los trece muchachos que habitaban el lugar, llegaron corriendo —y tropezando con todo a su paso— a la oscura estancia de la enorme casa.

—¿Están todos aquí­? âescucharon la voz de Seungcheol.

—Sí —contestaron los presentes.

—¿Qué demonios pasó?—Preguntó Jihoon.

—Se fue la luz.

—No me digas, genio.

—¡Yah! Jeonghan hyung, Hansol me está molestando.

—Hansol deja en paz a Seungkwan.

—Recuérdenme de quién fue la maravillosa idea de venir a una cabaña en medio del bosque, sin señal, para vacaciones—reclamó cierto enano malvado.

—En el folleto se escuchaba divertido—se defendió Jisoo.

—Alguien encienda la lámpara de su celular—sugirió Wonwoo.

—No. No sabemos hasta cuándo regresará la luz, debemos ahorrar la baterí­a de los celulares.

—Seokmin hyung tiene razón.

—¡Encontré velas! —Gritó Soonyoung.

—¡Ay! Ese era mi pie.

—Lo siento, Jun.

El rubio encendió la vela y la luz se hizo en medio de la sala. Soon colocó la vela en el centro de la mesita baja del lugar, donde al instante, los muchachos hicieron un cí­rculo a su alrededor. Todo se encontraba tenuemente iluminado por la roja luz de la vela, y un silencio nada usual llenó la sala.

—Tengo frío—susurró Minghao, acercándose al cuerpo del rubio de pequeños ojos a su derecha.

—¿Y si hay fantasmas aquí? —Los ojos de Jun se abrieron con emoción—, ¿vieron esa película en la que unos chicos viajan a una cabaña, y al final acaban todos descuartizados y flotando sobre el lago?

—¡Junhui hyung! —Chilló Mingyu abrazando a Wonwoo.

—Sólo bromeaba... o no.

—Bien, basta —ordenó Cheol—. ¿Qué proponen que hagamos? Que no implique nada sobre natural —el mayor de los miembros chinos se cruzó de brazos—, tampoco vamos a dormir—Jihoon bufó—, y mucho menos a bailar en la oscuridad —Chan y Soonyoung soltaron un triste "aww".

—¡Yo, yo! —El pelirrojo alzó la mano, como pidiendo la palabra.

—Seungkwan —cedió el pelinegro.

—¿Y si les cuento cuentos de hadas?—Propuso con emoción.

—¿Cuentos? ¿Cómo princesas y esas cosas?—El pelirrojo asintió feliz—. Mmm... Es una buena idea. ¿Qué opinan los demás?

—Claro.

—Suena bien.

— Insisto en que busquemos fantasmas.

—Sí­, por qué no.

—¿No podemos mejor dormir?

—Hmn.

—Si no son cuentos de miedo...

—¡Sí­, sí, sí­!

—Me gusta la idea.

—Headlines.

—Michael Jackson.

—¡Genial!—Seungkwan aplaudió con emoción—. Prepárense, porque no les contare cualquier historia. Les contaré La verdadera historia de los cuentos de hadas según Boo Seungkwan.

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N/A: Hace mucho que no escribía un trash-fic (comedia estúpida y bastante sin sentido). Pero veamos qué sucede. Hagan sus apuesta: ¿quién creen que represente a qué princesa?