Un nuevo día se alzaba sobre Piltover, la conocida como "Ciudad del Progreso". No era un día cualquiera, pues extravagante gente de todo el mundo había recibido una invitación para acercarse al lugar. O, más que invitación, obligación. Se trataba de un evento llevado a cabo por la Liga de Leyendas, organización que recogía a extraña y poderosa gente de todos los lugares, planeado para que estos tuviesen que convivir un mínimo pese a las historias cruzadas de muchos.
Oh, no, no era un intento de paz. Más bien querían ver cuán mal podía salir aquello.
Pese a que algunos de sus miembros, la mayoría de las islas de las sombras, no habían recibido aquel comunicado, aquellos que lo hubiesen leído e ignorado podrían sufrir graves consecuencias.
Aquello lo sabía bien un hombre que caminaba entonces entre las calles de Piltover, acompañado por la nieve del frío invierno. Lo cierto era que ni de broma le gustaba aquella idea, pero Viktor era lo suficientemente listo como para no llevar la contraria a los organizadores.
Para él ser discreto no era complicado, pues el tener que ir desarmado a dicho encuentro le había hecho el trabajo. Sin armadura, sin máscara, sin nada; todo lo que le acompañaban eran las alteraciones de su propio cuerpo, las cuales había podido ocultar entre ropa con la excusa de aquel frío que les rodeaba.
Se sentía vulnerable, como era de esperarse, y aquello no le gustaba en absoluto. La vulnerabilidad era la peor de las sensaciones, aunque en ese momento tan solo se trataba de la realidad.
Sus pasos se detuvieron por un momento ante el escaparate de una tienda, mas este no estaba interesado en lo que había tras el cristal. Mirar su reflejo, que se veía perfectamente representado en aquella superficie, le resultó como si estuviese viendo a un extraño frente a él. ¿Quién era aquel hombre?
Piel pálida como la nieve a su alrededor, unas ojeras más que notables debido al cansancio y un cabello negro que, pese a estar peinado hacia atrás, dejaba ver mechones de tono blanquecino. Lo único que podría emanar cierto brillo en él eran aquellos ojos dorados, que se veían algo eclipsados por su expresión cansada. Y, claro, la generosa nariz que los separaba.
Suspiró al ver aquello, cubriéndose el rostro un poco con aquella bufanda azul que portaba antes de seguir avanzando. Comenzaba a acercarse al lugar del desastre, veía a gente hablando frente a las grandes puertas del edificio como si de una fiesta se tratase.
Demasiada gente para su gusto, y probablemente hubiese más en el interior. Mucha más.
Le habían llevado a una ciudad que no le traía más que malos recuerdos para encerrarlo con un montón de gente a la que odiaba. Si alguien estaba animado por aquello no era él, desde luego.
—Esperemos que pase rápido...
Murmuró para sí mismo antes de acercarse a aquel grupo de gente, dispuesto a ignorarla todo lo que pudiese. Sin embargo, un solo despiste y se llevó un golpe contra una de aquellas personas. Él llegó a retroceder un par de pasos debido al impacto, pero la otra persona no parecía haberlo notado apenas. Cuando el extraño se dio la vuelta, todo el rechazo de Viktor hacia aquel evento se multiplicó.
Tenía que ser él.
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Sangre Sobre Nieve. [Editando]
Fanfiction[Jayce x Viktor ; League of Legends fanfic] En este fic aún existe la liga en lore porque me da pereza arreglar eso.