Volviste con tu andar muy peculiar para sentarte de nuevo a mi lado, diste un pequeño trago a tu cerveza y me miraste.
-Le pediré matrimonio - me confesaste.- Esta noche.
Algo en mi creo que se quebró, pero se suponía que yo te amaría, no te amo.
-Sed felices, Alessandro.
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Someday.
Short StoryÉl tenía pareja. Ella también. Ambos lo sabían, pero aun así, arriesgaron lo que podían. ¿Qué pasa si conoces a tu amor de tu próxima vida?