Summer Love

Capítulo 3

Aproveché hasta el ultimo minuto que mis padres se vistieron. Mientras ellos se arreglaban yo estaba leyendo. Cuando me engancho a un libro hasta que no me lo termino no me quedo a gusto. Cuando estuvimos todos listos nos bajamos para ir a la playa.
La playa estaba cerca del hotel y en seguida llegamos.

No había mucha gente como en agosto, eso era mejor, cuanta menos gente mejor. Odiaba la arena, sobre todo despues de bañarte, cuando se te pegaba a la piel. Como pude coloqué la toalla mientras mis padres se iban directos al agua. Mis padres disfrutaban mucho en la playa asi que yo me tenía que aguantar. Me quedé escuchando música, cerrando los ojos y relajandome. Era lo mejor.

Una pelota impactó en toda mi cara cuando yo estaba tan relajada escuchando música. Me levanté llena de rabia y para mi sorpresa era el chico del hotel. Al acercarse a mi se sonrojó. No sabía que hacer, me había puesto como una furia y ahora me avergonzaba. Le dí la pelota y me volví a sentar de nuevo. Me moría de ganas por decirle algo pero mi vergüenza a hablar en ingles me superó. El solo me agradeció el gesto y se fue. Tal vez el pensara que era una borde pero me daba mucha vergüenza. Mi timidez siempre me superaba y no me quedaba otra que aguantarme.

Ví que el estaba jugando con unas niñas y una chica. Esa chica tendría nuestra edad o tal vez un año menos que nosotros. Era guapa. De repente me puse celosa pero comprendí que un chico como el no se fijaria en mi, era normal que estuviera con esa chica. Había ido de vacaciones para relajarme o por lo menos intentarlo asi que no me podía amargar por una tonteria como esa, me puse de nuevo mis cascos y seguí a lo mio.

Al rato mis padres salieron del agua y se sentaron al lado mia con sus toallas. Continuamente me insistían que me metiera en el agua pero yo no quería. Me gustaba ver el agua pero no meterme en ella. Prefería quedarme sentada y escuchando música a bañarme. Cuando dieron las 18:15 recogimos las cosas para volvernos al hotel. La cena la servían a partir de las 18:00 y terminaba a las 21:15. El horario estaba claro que era para los extranjeros y no para los españoles. Miré por ultima vez al chico del hotel y me fuí.

Cuando llegamos a la habitación me arreglé mientras mis padres se duchaban. Yo ya me había duchado anteriormente asi que solo me tenía que arreglar y ya estaria lista. Me puse lo que me había comprado: una camiseta blanca de tirantes con volantitos, unos vaqueros cortos y unas sandalias blancas con un poco de tacón y por supuesto mi bolso de color crema. Como mis padres tardarian en acabar yo mientras tanto me bajé a la piscina a leer. De camino a la piscina me encontré al chico que volvía de la playa. Al mirarme me saludó, yo a el tambien pero al percatarme de que la chica se acercaba bajé la mirada y seguí mi camino. Cogí un asiento en la piscina y me puse a leer esperando a que mis padres bajasen. En la piscina parecía una chica solitaria, al principio puedo causar ese impresión pero luego soy totalmente diferente, me gusta leer pero eso no quiere decir que sea una marginada.

Tan rápido como mis padres llegaron nos fuimos al comedor a cenar. Había un montón de gente, nos costó encontrar una mesa pero al fin lo logramos. Mis padres fueron a dejar las cosas mientras que yo ojeaba la comida. Había mucha variedad pero yo finalmente me decanté por pescado, mis padres al contrario que yo se cogieron pizza y cosas variadas. Justo cuando me iba a sentar en mi silla me dí cuenta que nos habíamos sentado al lado del chico de antes, a mi no me hacia ninguna gracia.

Mientras comía notaba la mirada del ingles fija en mi. Eso me incomodaba y no sabía como tomarmelo. Me estaba sintiendo incómoda y no sabía que hacer. En cuanto me terminé el pescado me levanté de la mesa en busca de un postre, la mejor excursa para alejarme de la mesa aunque solo fueran un par de minutos. Asi pensaria que hacer para estar tranquila en la mesa.

Lo primero que ví de postre fuí a cogerlo. Me decanté por un trozo de sandia, siendo verano es lo que más me apetecia. En el momento en que me disponia ha coger un trozo alguien me tocó el hombro para llamarme.