-Oh, vamos, es solo una salida, tranquilo, Barry.
-¿Y si algo sale mal, Cait?
-En serio te importa esta chica, verdad?
-Ni lo imaginas- puso cara triste.
-Vamos, yo te ayudo a elegir
-Bien.
Caitlin fue hasta el armario de Barry.
Frunció él seño, titubeo, negó, hasta que saco una camisa a cuadros y unos jeans.
Sonrió.
-Esto te favorecerá, pequeño Allen.
En un abrir y cerrar de ojos él ya se había vestido.
Se sonrieron.
-Gracias- le estampó un rápido beso en la mejilla y salio disparado de la casa.
*En la cita*
-Hola, Patty.- sonrió levemente, que hasta pareció una mueca.
-Barry- dijo sonriendo.
-¿Como estas?-dijo Barry abriendo la cartilla del menú.
-Muy bien, y tu?
-De lo mejor.
Hablaban tranquilamente, cuando él celular de Barry comienza a sonar.
Una foto de su castaña amiga invade la pantalla y él nombre del contacto frente a esta.
"Cait"
Le hizo un gesto urgente a Patty y atendió levantándose de su asiento.
-¿Caitlin?
-Barry, lamento molestarte, pero olvidaste dejar tu casa...abierta y quede encerrada.
Barry se sorprendió.
-¿Hace cuanto?
-2 horas.
-Voy para allá.
-Barry, esper- le corto.
Camino a donde Patty y agarro la campera de la silla, una campera que ni siquiera sabia que trajo.
-Me tengo que ir.
La ojiazul frunció él seño desconcertada.
Luego reaccionó enojada.
-¡Basta!- se levanto pegando la mesa con las dos manos.
-¿Que te pasa?-Barry no entendía nada.
-Me canse de que siempre te vayas repentinamente, que siempre me dejes luego de hablar por teléfono, ¿quien llamo? Y no me digas que una urgencia con Cisco.
-Caitlin.
Río.
-Me dejas por...por esa nerd.- Barry frunció confundido, Patty jamas había sido así. Esta no era la Patty que le gustaba a Barry.
Se acerco a la rubia.
-Se quedó encerrada en mi casa porque me ayudó a elegir mi ropa para venir aquí y Patty, jamas, JAMAS, la vuelvas a llamar así, oíste? Jamas.
Y se fue del restaurante.
*En su casa*
Abrió la puerta y no vio nada.
Se corto la luz. Perfecto
-¿Caitlin?- exclamo perdido entre las sombras.
-¿Barry?- escucho la voz proveniente de la sala.