* Esa misma mañana en esa misma ciudad*
-Dimelo mirandome a los ojos.
-No te quiero ¿vale?, comprendelo.
Ya ha pasado 2 meses desde la ruptura de Lorena y esa frase sigue provocando nudos en el estomago y lágrimas. Ella de verdad creía que iba a ser el definitivo.
Lorena sigue en la cama con los ojos cerrados, no pudió dormir toda la noche. Sabía que necesitaba ayuda o desconectar, entre medias abre los ojos y se gira, esa postura ya acababa siendo incomoda. Decide quedarse unos minutos más en la cama, total, hoy es sábado. Después de unos 45 minutos decide levantarse, y va directa al baño, necesitas lavarse la cara con agua fria.
-¡Ya sé!- Lorena coge rápido el móvil y llama a Laura.
-¿Diga?
-¡Laura!
-¡¿Lorena?!
-¿Qué tal estás?
-Bueno, tengo unos problemillas por aqui ¿y tú?
- Yo.. Bien, ahi vamos ¿Y eso?
- Estoy con Dina, esta mañana la he encontrado por el suelo con una botella de Vodka al lado.
- Que raro, Dina normalmente no suele beber.
- Ya te contare cuando te vea... ¡Hace mucho que no te veo, que hay de ti, ¿que tal con Adrián?
- Bueno... surgieron unos problemas.
-¿¡¡Habeís roto?!!
- ...
-Pe.. per.. pero si habeis durado cinco años ya, ¿que os ha pasado?
-Una historia muy larga¿Estas libre esta tarde?
- ¡Claro!
-¿ Te apetece ir a Madrid? Hace un montón que no te veo.
-Claro, por mi perfecto. Oye tamién se apunta Dina, tiene que salir un poco.
-Perfecto, te recojo a las 4 de la casa de Dina.
Lo que no sabe Lorena, es que esa quedada con sus amigas va a encotrar algo que le cambiará su vida ciento ochenta grados.