05. Lies

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El sol ya se había ido, la luna lo sustituyó mientras Kylie y su familia estaban sentados alrededor de la mesa. Bien, Justin también estaba ahí. La madre de Kylie lo pilló cuando iba a salir y le insistió para que se quedara a cenar. "Así que, ¿cuánto tiempo llevan los dos saliendo?" su madre habló, sonriendo al chico rubio que estaba sentado al lado de su hija. "Un mes." Los dos contestaron sonrojándose ante la misma mentira, Justin apretó el muslo de Kylie. "¿Piensas que tienes el derecho de tener sexo con mi hija? Ella no puede hasta que se case."

Max comenzó a atragantarse con su agua ante las palabras de su padre. Kylie estaba lejos de ser virgen. "No se preocupe señor, ni siquiera nos hemos besado." Justin aseguró al señor Jenner, a pesar de que era mentira. En sus ojos Kylie era un ángel perfecto y Justin era el novio de su ángel. "Oh entonces Justin, ¿qué hacías aquí?" maniobró con su cerebro para una mentira pero no encontraba nada suficientemente bueno. "Él se llevó mi cuaderno de matemáticas por accidente y me lo trajo para que pudiera estudiar. Tengo un examen mañana." Y aquí estaba Kylie con la salvación.

"Sabes que si suspendes ese examen estás castigada por un mes señorita. Mejor que le agradezcas a ese novio tuyo." El señor Jenner rió señalando a Justin con su tenedor, haciendo que riera en voz baja. "Gracias por la cena señora, pero mi tía probablemente se estará preguntando dónde estoy. Encantado de conocerlos." Se disculpó levantándose de la mesa, limpiando los restos de comida de su ropa. Inclinándose a Kylie para darle un abrazo de despedida. En secreto besó su cuello. "Gracias una vez más, ¡adiós!" Y con eso dejó la casa, los padres de Kylie le despidieron.

"Max, ¿puedes acompañarme a mi habitación?" Levantó sus manos para dar emoción. "Ustedes chicos sois increíbles." Se sonrojó tocando su pecho. Su cuerpo no era nada más que dolor y sabía que mañana estaría más dolorida que nadie. Max gruñó levantando el cuerpo leve de Kylie poniéndolo sobre su hombro. Su brazo rodeó sus muslos para mantenerla fija mientras caminaba hasta su habitación. Cuando Max llegó, tiró el frágil cuerpo de Kylie a la cama. "Que te follen." Kylie bufó, intentando sentarse.

"¡Esto es lo que obtienes! ¿¡Cómo se atreven a tener sexo como treinta millones de veces!? ¿¡No te he dicho que me hace sufrir!? ¡He tenido tres malditas erecciones por vuestra culpa!" a Kylie se le escapó una risa mientras Max hablaba con las manos, entre dientes. Hubo un golpe en la puerta antes de que se abriera lentamente. Joan, la madre de Kylie caminó y le echó una mirada a Max haciendo que se fuera. "¿Sí, ma?" Joan aclaró su garganta, sentándose en el borde de la cama, mirando a su alrededor para encontrar algo tan sospechoso como la mentira del cuaderno. "Justin es un buen chico, ¿cuándo se conocieron?"

Mierda. La fiesta de Max fue hace solo dos días. Justin y yo le dijimos que hace un mes. Jodida mierda, que alguien me mate. Kylie pensó. Ella no podía dejar que su madre lo supiera a pesar de que Joan estaba reconstruyendo los hechos en secreto. "Uhm... ¿recuerdas esa fiesta a la que fui el verano pasado? Sí bien uhm, él estaba ahí y empezamos a hablar. Nos mantuvimos en contacto, tenemos amigos en común." Kylie divalgó. Joan intentó pensar en la fiesta de el verano pasado pero Kylie iba a fiestas todas las semanas y ella no podía seguirle la pista. "Oh."

Joan frotó el edredón blanco mirando a Kylie. "¿Por qué vinieron Justin y Max?" Ella levantó una ceja intimidando. "Me caí en la escuela. Me dolía al caminar." Mantuvo sus respuestas fiables. Kylie rezó en su cabeza por que su madre parara de preguntar y se fuera. "Hablando de la escuela, tu mencionaste sobre un cuaderno. Justin no salió con un cuaderno." ¡Jodido infierno! Atrapada en su propia mentira. Kylie miró a todos lados menos a Joan. "No he querido decir nada delante de tu padre pero, ¿¡cómo te atreves a mentirnos!?" ¡Fracasada! "Mira mamá, lo siento. Solo quería estar un rato junto a él y sabía que no dejarías que viniera."

Bien, sigue siendo una mentira. "Lo que sea Kylie, solo no nos mientas de nuevo. Ahora, ¿cómo encontraste a un niño rico?" Confusa, Kylie se sentó un poco más derecha. "Mamá, él es de clase media, como todos nosotros en la escuela." Joan negó con la cabeza, molesta porque su hija le mintiera de nuevo. "Kylie, él se estaba yendo en un Bugatti. Esos no son coches de alquiler. Ves, ¿por qué me mientes de nuevo? ¿Hice algo para que no confíes en mí?" Kylie gimió viendo lo dolorida que se veía su madre.

"Puede que sea un regalo, pero prometo que no sabía que conducía un coche de lujo. Él me dijo que caminaba hacia aquí, lo creí. No pienses que no confío en ti mamá. Te quiero." Kylie abrió sus brazos para abrazar a su madre y besar su mejilla. Pero Joan rápidamente se puso lejos, mirando con diversión un hematoma en su cuello. "Kylie, ¿qué es eso? ¿Y eso?" Ella encontró otro debajo de su mandíbula después de examinar el primero. Kylie se puso nerviosa, cerrando los ojos cuando Joan tocó la piel sensible. "¡Kylie Månsken Jenner! ¿¡Cómo te atreves hmmmm!?"

Kylie llevó su mano a la boca de su madre, tapándola. Tratando de amortiguar las últimas palabras para que su padrastro no las escuchara, mientras que mentalmente maldecía a Joan por decir su segundo nombre. Månsken significa luz de luna en sueco. Joan quería que fuera Chiaro di luna pero vio que era demasiado largo en italiano. Además, siendo medio sueca medio italiana, estuvo bien para Joan. La única razón por la que Joan llamó a Kylie Månsken fue porque Kylie parecía impresionante en la luz de la luna mientras dormía. "¡Mamá no chilles, papá va a venir!" Kylie quitó su mano, ganándose una bofetada en su brazo.

"Uno, ¿cómo te atreves a poner tus manos en mí de esa manera? Dos, ¿¡por qué sigues mintiendo!? Y tres, ¿¡por qué tienes tres chupetones!? ¡Tienes tres segundos para explicarte jovencita!" Oh chicos. Kylie miró a su alrededor jugando con sus pulgares. No había forma de escapar y ella lo sabía. "Mira mamá, lo siento. ¡Pero no puedo seguir siendo tu chica perfecta, tu pequeño ángel, tengo diecisiete años para poder hablar claro y voy a cumplir dieciocho en tres meses, no puedo seguir viviendo como si tuviera cinco!" Kylie gritó mientras Joan jadeaba sintiendo como un rayo golpeaba su corazón rompiéndolo en millones de piezas.

"Mamá siento admitirlo, pero tampoco soy virgen. Soy una adolescente. Hago cosas de adolescente como tener sexo y salir con chicos." Joan sintió como sus lágrimas llegaban al borde de su párpado inferior. Su pequeña chica creció demasiado rápido y ella ni siquiera estaba casada. Tan mal como Kylie se sentía por admitir las cosas malas que había hecho, se sintió aliviada por ser honesta de una vez. "Mamá por favor." Joan no la dejó terminar. "No. No trates de disculparte. Solo recoge todas tus cosas y yo felizmente te conseguiré un apartamento."

El corazón de Kylie se paró. ¿De verdad mamá me está echando? Los pensamientos de Kylie fueron respondidos cuando Joan se levantó y se dirigió hacia la puerta. "¿Cómo te atreves a ir en mi contra y hacer esas cosas profanas en mi casa? Mejor que empieces a recoger porque podrás salir a primera hora a la escuela y perderte. Lo digo enserio Kylie. Traes la desgracia a esta familia." Y con eso Joan se fue, dejando a Kylie en un volcán de lágrimas.

m e t e m e l o b i e b a s

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His Perfect Killer ➡ j.b (Adaptada al español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora