Narra Melina
Subimos a un taxi sin un tema del cual hablar.
-Hey, te tengo una noticia- dice Austin en un intento de conversación
-¿Ah si?
-Si, mi nuevo celular es a prueba de agua
-Que bien, ya empezó a llover
-¿Escuchaste lo que dije Melina?
-Perdón , y si
-Hemos llegado- dice el taxista
-Tiene que regresarnos, esta lloviendo- dice Austin
Le hago una pequeña señal al taxista ya que, si regresábamos ahora , la sorpresa se arruinaría. Así que nos sacó a patadas del taxi.
- ¡Corre! - le grito a Austin
-¡Pero son muchas escaleras!
Yo ya había empezado a subir los escalones corriendo pero Austin se seguía quejando, él no corre ni por su vida. Unos escalones más tarde, noté que él estaba intentando seguirme el paso con dificultad. Después de evitar resbalones y muerte de cansancio, logramos llegar a la entrada del museo, pero éste estaba cerrado.
-¡Genial!- grita Austin
-Lo siento...
-¡Deberías! - grita de nuevo
Sabía que la desesperación era la que estaba hablando por él, pero de todas maneras me enfade y entristecí un poco, por lo que decidí darle la espalda y sentarme en una bamca.
- Mel, no te quise gritar, lo siento... - se sienta junto a mí y su voz recupera el tono de tranquilidad
-Oye, no nos vamos a poner a llorar
-¿Qu- qué di-jiste?- dice mientras simula llorar
-Ven- me levanto y extiendo la mano- vamos a estrenar tu celular a prueba de agua
Austin se levanta y pone música rítmica en su celular con la cual nos ponemos a bailar como locos, como si nadie nos viera.
Dentro de mi locura, me resbalo al pisar un charco. Por un instante, Austin me mira muy angustiado, al darme cuenta de lo que sucedió, no pude evitar reírme de mi misma. Al ver que me estaba riendo, Austin se relajó un poco y decidió levantarme del piso.
Justo cuando tomé su mano y me impulsé para levantarme, me resbalé pero esta vez, Austin me jaló y me acercó a él para evitar que me cayera. Solamente nos separaban un par de centímetros, nuestras manos seguían unidas y nuestras miradas conectadas.
Austin se acercaba cada vez más y más hasta que...
-¡Maldito teléfono!- grita Austin y va por él
-¿Quién es? -pregunto regresando a la realidad
Kyle había llamado a Austin,él contestó enojado y le colgó rápidamente. Su enojo se había transformado en preocupación.
-Hay que ir a su casa, es Elise - dice con un tono firme
Ambos nos preocupamos y corrimos lo más rápido que pudimos. Corrimos, como mínimo, diez cuadras bajo la fuerte lluvia. Finalmente llegamos a casa, abrí la puerta y ambos gritamos
-¡Elise!
-¡Feliz cumpleaños, Austin! - exclama un grupo de gente incluyendo a Elise y Kyle
-¡¿Es una maldita broma?! ¡Estábamos preocupados! - grita Austin exaltado
Me acerco a Austin y le susurro
-Tranquilízate, van a pensar que estás loco
-Digo - dice mientras aclara su garganta- ¡Muchas gracias! No se hubieran molestado, chicos
Después de ese pequeño momento incómodo, todo fluyo mejor. Austin estuvo hablando con algunos de sus amigos del bachillerato, comimos pastel y le entregamos regalos.
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Para antes de morir
Teen FictionMelina, una chica diferente a las demás, tiene dudas del futuro a las que nadie parece tener respuesta. Ella decide seguir con una tradición familiar y hace una lista con cosas que debe hacer antes de morir, ¿crees que lo logre? ¿qué hará para conse...