Tenerle miedo a la oscuridad me parecía absurdo, una cosa de niños... Pero ahora sé lo que es para, en mi caso, un adolescente estar en la oscuridad. Temer a cada rato, no saber si estas sólo o acompañado, no saber qué está pasando en la habitación en la que te encuentras... No saber si estás vivo o si ya estás muerto...