Me despierto por el pitido del despertador,tan sonoro como siempre, que marca las ocho menos veinte. Veinte minutos antes de que empiece el Instituto y yo recién levantada, espero llegar a tiempo y no perderme Sexología ( si vosotros lo tuvierais también os gustaria,creedme). Es la única asignatura en la que merece la pena estar atenta; más que nada,porque me enseña cosas que por una vez en la vida me van a servir para algo.
Sinceramente, odio el Instituto. La gente no se lo cree porque soy de las pocas personas que sacan buenas notas en los examenes, pero es así; ojalá se incendie y nunca más tenga que ir. Más que nada, ir al instituto de enseñanza privada "Mcancy" te arruina un poco tu nivel social en la escala del "guayómetro". Es la verdad, si alguna vez estas por la calle en uniforme e intentas ligar con algún tío que pase a tu lado,la has cagado. A nadie le gusta la gente de los institutos privados; piensan que somos los típicos pijolis insoportables y ni se acercan. Por suerte,yo antes iba a uno público, y los amigos de allí son lo único que me salva de ser una niña pija de mamá fuera de las puertas de Mcancy. Dentro todos somos iguales, gente normal que odia nuestro Instituto porque nos arruina la vida social fuera de el.
-Viiic!
Despierto de mi ensoñación y reacciono ante el chillido de mi madre.
-queee!
-Lu ya está aquí!
"Joder" es lo único que me viene a la mente. Mi mejor amiga ya ha llegado para recogerme y yo sin vestir. Abro el armario y corriendo me pongo la falda,el polo y el jersey.
Justo cuando voy a coger la mochila de la entrada y bajar al portal,la puerta se abre de par en par,empujandome contra la pared.
-Perdona, Vic.
Lu se acerca para ver si estoy bien y me coge la mochila.
-estas perfecta, pero eres una tardona.
-lo siento-sonrio mientras me pongo los zapatos.
-Nos vaaaamos
Lucía me arrastra hasta el descansillo y cierra la puerta de un golpe. Es una bruta.
-No me has dejado despedirme de mi madre!
-No hay tiempo,llegamos tarde.
Llamo al ascensor y resoplo al mirarme en el espejo que tiene.
-No me has dejado ni peinarme!
Ella resopla y se acerca a mi, intentando peinarme con sus manos.
-Ea, divina estás.
Me vuelvo a mirar. No me convence.
-No creo que....
Ella me calla poniéndome su dedo en los labios.
-no quiero oir ni una palabra más sobre tu pelo; esta perfecto.
Resoplo. Lucía y sus mentiras.Diez minutos después estamos en el Instituto,justo a tiempo. Nos metemos en el aula B y nada más sentarnos suena el timbre. Pedro,el profesor gordo de Sexología, aparece por la puerta y nos echa un vistazo rápido,antes de sentarse y empezar con la clase.
Otro día normal más, qué monótono.
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Fuera De Control
RandomVic no sabe lo que le espera hasta que en una fiesta se deja llevar por el típico tío guapo y bueno que la seduce, algo que cambiará su vida para siempre.