Gaara... Sólo Gaara

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Gracias por leer, quiero decir que eh querido arreglar el problema de la lectura que se repite diálogos o algo así, pero no eh podido. Bueno, espero que puedan leer bien.

Lord Hokage había dado un mes Para entrenar y recuperarse para las finales de los examen chunnin... Hinata Hyuuga había quedado muy herida tras la pelea con su primo-hermano Neji Hyuuga, quién la lastimó sin compasión alguna, perdiendo el control tras las palabras sinceras y herientes, sobre la rama principal y secundarias de la familia, diciéndole que el sufría por ello.

El pelirrojo de ojo turquesa ni siquiera había notado que existía de no ser por esa batalla, batalla que desató su sed de sangre y tenía que mantener el control, que le fue muy difícil.

No obstante había quedado herido física y mentalmente, tras la pelea contra Rock Lee. Resultando ganador, claro... Pero herido... Heridas que ocultaba tras esa armadura de arena. Aunque el cuerpo le pesara y le resultaba casi imposible moverse, debido a los golpes, no dejaba que nadien se diera cuenta de su lastimoso cuerpo.

Habían pasado unos días, Hinata se recuperó de las heridas pero no del todo, pues aún estaba lastimada, pero podía seguir con sus entrenamientos, en cambio Gaara seguía herido, y sus heridas empeoraban, Gaara jamás había sido tocado por nada, ni por nadien, pero sí había sido herido psicológicamente.

El que más daño le hizo fue Yachamaru... Pero quién más lo molestaba era Shukaku. La bestia de una cola.

Shukaku molestaba a Gaara y no le ayudaba a recuperarse de sus herdidas, de hecho, hacia que el proceso de curación fuera lento, agregando a eso que le echaba en cara, que Maito Gai, había protegido a su QUERIDO alumno y en cambio a el, no había ni una mosca que se le acercase... Eso lastimaba mucho al chico pelirrojo. Agregando además, que le exigía sangre humana.

Lo más lastimoso de todo... Es que eso... Era verdad. O por lo menos para el, Gaara no tenía lazos con sus hermanos, mucho menos con su padre o Baki. Pues sí tuvieran que elegir entre el y un perro, todos se quedarían con el perro. Y a el... Lo dejarían en la calle.

Hinata siempre fue algo "despresiada" por la familia Hyuuga, por ser amable y preferir la paz en lugar de guerra... Eso para ellos era una debilidad. Hinata era suave y en serio ama la paz... Pero eso no quita que ella podía ser la mujer más fuerte, con tal de proteger a sus amigos, haría lo que sea.

Una noche, Gaara se colocó a ver la luna, al poco rato llegó un chico del sonido, que término muerto por enfrentarse a el, a la noche siguiente, el cielo estaba nublado, las nubes oscuras ocultaban a lo único que no huía de el... La luna

Desilusionado y aún presionado y lastimado por Shukaku, decidió despejarse caminado por la aldea, la noche era nublada, las nubes ocultaban la luna y amenazaban con soltar una fuerte lluvia, de repente vio un par de lunas, Gaara sacudio su cabeza y miro bien, en realidad no eran dos lunas como el había pensado. Eran el par de ojos perleados... De Hinata Hyuuga.

Gaara se quedó quieto en su lugar, viendo a esos ojos que había confundido con su gran aliada, la luna. Hinata no se había percatado del chico pelirrojo, hasta que alzó un poco más la mirada, encontrándose con un par de ojos, que parecían un cielo despejado, un hermoso color turquesa. Que se podía confundir con un verde opaco.

Ambos se quedaron viéndose a los ojos, hasta que la molesta voz de Shukaku saco de sus pensamientos al pelirrojo... "sangre" era lo que le repetía el Shukaku una y otra vez, Gaara comenzó a sentir su cabeza arder, se la tomo fuertemente con sus manos, cayó arrodillado al suelo, cuando sintió unas manos sobre las de el, se relajo.

Era cálido... Era suave... Era nuevo, era nuevo que pudiera sentir el calor humano, pues Yachamaru era el único que lo tocaba sín miedo, pero después de su muerte, ni siquiera una mosca se le acercaba. Todos huían de miedo.

Sólo Para Olvidar Y Recordar [GaaHina]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora