Notas para Cupido

Daría el Unisverso por un beso

Querido cupido... Te contaré una historia...
Emili, la chica del cabello más largó en todo el grupo, era la más callada, y quien jamás llamaba demasiado la atención. Aveces se quedaba mirando al infinito, y sus amigos le decían a lo lejos «Emili, ¿A quién miras?» Ella siempre decía, «al universo, tal vez ahora si lo pueda vender».
Nadie se daba cuenta de que quería decir, el pizarrón, no era universo, y Emili, siempre era muy distraída, soñaba despierta, y el insistente reloj sonaba interrumpiendo su realidad alterna. Ella siempre suspiraba al cristal, cuándo miraba a Rayan, el chico más guapo del lugar, sus ojos, claros y sus pestañas largas, hacían a Emili, pensar más de lo normal, y aveces le hablaba a la luna...
Emili; -Querida Luna... Luna, amiga mía, hoy no me ha mirado de nueva cuenta, ¿Crees que esta vez el universo se pueda vender?. -
Luna; -Querida mía, manten el aliento, un día... -
Emili; - Luna, dime... Si soñar no cuesta nada, ¿Porqué duele tanto despertar?.
La Luna casi llora, al escuchar tal pregunta, sólo le sonrió por última vez y se escondió bajo las nubes, Emili fue a dormir. Imprudentemente, el sol se poso en el cielo, haciendo volver a Emili, otro día de clases más, a el le parecen agradar todos menos ella, porqué (según todos), ella es muy rara y el muy guapo.
Con tal afirmación, dejan a Emili, sin aliento, y destrozan sus sueños, como si fuera una flor al viento, finge no escuchar. De nuevo en casa con la Luna y sus múltiples estrellas...
Emili; -Querida Luna... Rompieron mis sueños otra vez, los han robado y los han destrozado. - Dijo entre varias lágrimas.
Luna; -Querida, no llores más, un día de tantos, cupido te escuchará, aveces uno no tiene lo que quiere, sino lo que necesita. -
Emili; -Pero yo lo amo. - Dijo está aún mas alterada.
Luna; - Sólo no es el momento correcto.. -
Emili; -Aún así, no quita, que yo le amo... - Dijo está suspirando.
Al día siguiente, Rayan tenía una sonrisa y en sus manos yacían, las de una chica. Emili se soltó a llorar, en el baño, repetía una y otra vez al silencio; «Daría el universo entero, sólo porque un beso suyo me perteneciera».
Así pasaron varios meses, en los que Emili, no hablaba con nadie, ni siquiera con la Luna. Un día, miró los ojos de Rayan oscurecer, ella se atrevió a estar cerca de el y abrazarlo.
Rayan; - Oh mirame, me han roto los sueños... -
Emili; - A mi también. - Dijo llorando. - Pero así tiene que ser, lo he dejado ir porque se que merece ser feliz. -
Rayan; -¿De verdad le amas como dices? ¿Estás enamorada?. -
Emili; - No lo estoy... Enamorarse es cosa de dos. El que admire sus virtudes, no significa que este enamorada. -
El sonrió, la miró con mirada tenue, y luego le confesó que el sabía desde hace poco, lo que ella sentía por el. Ella se intentó retirar, pero el la tomó entre sus brazos...
Rayan; -Entonces este beso te pertenece. - Le dijo tomándola de ambas manos, y acercando sus labios a los suyos.
Emili; - Daría el universo entero porque así fuera, pero le pertenece a alguien más. - Dijo soltansose a llorar.
Salió corriendo, y se supo poco después que ella cambió de colegio y nunca mas volvió a ver a Rayan. Ahora todos los que la conocieron dicen en coro; «Emili, mira al universo, está vez no falla su oferta, no te rindas».

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