1.

10 0 0
                                    

Y aquí estoy tirada en la cama, con pijama, mirando el techo con el maquillaje esparcido por mis mejillas llorando, pensando en si decirle, o... No.

Aunque se que en el fondo- bien en el fondo- ella necesita saberlo.
Ella necesita saber que me he enamorado. Y lo más importante, necesita saber de quién lo he hecho.

Porque ella es todo para mi. Ella es mi hermana, mi consejera, ella... Ella es mi mejor amiga.
Samantha necesita saber que me he enamorado de la persona que ella esta enamorada. No es su novio pero tampoco son desconocidos. Ella a estado enamorada de Scott durante un año -posiblemente más- y yo... Yo solo lo he estado unos meses.

Para ella es injusto esto. Yo no debí haberme acercado a él, no debí hablarle, no debí mirarle, yo no debí... Enamorarme.

Y fue por ese estúpido campamento de verano de el año pasado. No debí haber caído es sus redes pero ¡como no! él es guapo, inteligente y sobre todo muy encantador. Él no es del tipo de chico que solo piensa en si mismo, él es todo lo contrario, por eso es que estoy enamorada. Pero no puedo meterlo en mi cabeza. La verdad es que no quiero.

Me sobresalto al sentir mi móvil anunciando que me ha llegado un mensaje. Me paro rápidamente de mi cama aún con la vista borrosa gracias a las lágrimas, logrando que me maree instantáneamente. Me quedo quieta en el lugar que estoy y me refriego los ojos importandome menos, que el maquillaje se vuelva a expandir por mi cara. Me dirijo hacia mi escritorio donde tengo mi móvil cargando y lo desconecto. Desbloqueo la pantalla y cierro los ojos por un breve momento ya que luz de la pantalla me ciega.
Cuando me logro acostumbrar a la luz, busco en las notificaciones mas recientes y veo un mensaje de Sam.

"Son las cinco. ¿Tienes planes? Espero que no. Con los demás queremos ir al cine. ¿Te parece?
A las seis estaremos en la entrada. Te esperamos. Ah y dejame decirte que Scott también estará ahí. ¡Estoy súper nerviosa!
                Besos. Sam"

Mis ojos se vuelven a cristalizar, pero logro contener el llanto, ¿que mierda voy a hacer ahora?

Vamos Kate, piensa.
Esta bien. Voy a fingir que no sucede nada y de aquí a mañana voy a decidir si decirle o no.

Si le digo que estoy enamorada de Scott quizá reaccione de dos formas. La primera; sería que se enojara tanto conmigo que llegara al punto de golpearme o la segunda sería que reaccione de buena forma aceptando que el nunca se fijaría en ella. Pero... ¿Como se que él se fijaría en mi? Mierda, que egoísta soy.

Y si no le digo, viviré toda mi vida con esta culpa y no podré soportarlo.

Me doy cuenta de que las lágrimas volvieron pero las seco rápidamente con la manga de mi pijama dejando esta de color negro, y me dirijo hacia el baño.

Abro la regadera y mientras el agua se calienta, me paro enfrente del espejo y me miro en este. Mis ojos estan rojos de tanto llorar, tengo ojeras, mis mejillas están levente sonrojadas gracias al llanto y mis labios están parcialmente secos. ¿Por qué él se fijaría en mí? Bueno, yo no me considero horrible pero tampoco hermosa. Me desvisto y me meto en la regadera dejando que el agua caliente recorra todo mi cuerpo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 25, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

The SecretDonde viven las historias. Descúbrelo ahora