Levi caminaba de un lado a otro en la habitación de Eren muy desesperado por salir de esa casa lo más rápido posible. Aún seguía desnudo y nervioso, lo que no era nada bueno para idear un plan.
—¡Ya estoy aquí!— exclamó Eren abalanzándose sobre Levi.
Eren usaba un traje muy formal hoy, no es que a él le gustara la idea de estar desnudo y ver a ese niño ya vestido.
—Sueltame idio...
No le dejó completar la oración y Eren lo besó inmediatamente dejándolo caer en la cama.
Eren sonrió malvadamente sólo de pensar en tenerlo desnudo, metió las manos debajo de la camiseta, recorriendo la piel desnuda de su espalda y frotó su pezón suavemente entre sus dedos, apretándolo para sacarle un gemido.
—¿Se siente bien?— preguntó mientras tomaba la mano de Levi y metía uno de los dedos a su boca.
El corazón de Levi comenzó a acelerarse y se sintió muy sensible en aquella zona privada.
Con la poca cordura que tenía lo empujó y se levantó de la cama dirigiéndose al pasillo.
«¿Qué fue eso?»
—Oye, no me dejes solo. — ronroneó Eren abrazándolo por detrás.
Levi escondió su casi erección evitando darse la vuelta y el menor comenzó a lamer el lóbulo de su oreja.
—Ya... Basta... E-eso se siente raro.— respondió intentando alejarse.
Eren lo detuvo muy fuerte e insinuó presionando con las yemas de sus dedos en la entrada del mayor.
—¿Hablas de éste lugar?
Levi gimió y luego escapó como todo un cobarde bastante enfadado.
—¡Quiero mi ropa de vuelta!— exclamó gruñendo.
Eren sonrió nuevamente y negó con la cabeza.
—Por equivocación la perdí...
Frunció el seño.
—Eres un hijo de...
—Pero compré algo especialmente para tí.
...
—¿¡Qué mierdas es esto!?
Eren suspiró tiernamente al ver lo lindo que lucía.
—Es tu ropa nueva, ¿no lo ves?
Se observó en el espejo con un traje de sirvienta de manga corta y el largo de la falda demasiado similar a la de una minifalda color negro con un delantal blanco.
Sus mejillas se tornaron rojas y se sintió completamente humillado.
—¡Esto es ridículo!
Eren se acercó con cautela y le robó un pequeño beso.
—Fue la talla más pequeña que encontré, y bueno, era una gran oferta, no podía rechazarla.
Levi frunció los labios y comenzó a buscar algo de ropa decente en el armario del menor.
—No pienso usar ésta mierda, ¿entiendes? Quiero solamente estar en mi casa.
Rió al escuchar lo último.
—A mi hermana la respetas.
El pelinegro lo miró molesto.
—Púdrete mocoso. — respondió mientras sacaba uno pantalones negros y una camisa azul. Sabía perfectamente que no le quedarían, pero no tenía otra opción.
Eren sonrió burlón y levantó levemente la minifalda observando su ropa interior.
—Vaya que combina con el traje.
Levi estaba apunto de darle tremendo golpe, cuando de repente el castaño le entregó una bolsa de compras.
—No pensabas que te dejaría desnudo y mucho menos usar mi ropa.
Se ruborizó y le arrebató la bolsa.
—Imbécil.
Eren rió.
—Me iré a trabajar, puedes hacer lo que quieras, es tu casa después de todo.
«¿Trabajar? ¿Mi casa?»
—No, yo quiero irme.
El menor negó rápidamente y salió de la habitación.
—Nos vemos en la noche cariño, ten un buen día.
Gruñó molesto.
—¡No me digas qué hacer!
Observó dentro de la bolsa y notó que la ropa era bastante cara por la marca que tenía a un costado.
«Idiota...»
———
La historia es corta (One shot.)
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Vendido. |ErenxLevi|
Fanfiction«En el contrato aclara que si el comprador se niega a dejarlo ir al no terminar el lapso de tiempo que se tiene acordado, la persona vendida debe quedarse como mínimo un mes o 15 días, de lo contrario se le cobrará una multa de 1 millón en efectivo...
