Finalmente después de un día me dieron de alta, sin embargo tenía que seguir asistiendo a consultas, estudios y demás. Viajamos en coche a nuestra casa pero el hospital quedaba algo lejos de ella pues atravesamos la boscosa carretera de Portland. Llegamos a una residencia muy elegante en donde había casas enormes (diría que mansiones). Nos estacionamos en frente del Garage. El jardín de enfrente era hermoso, estaba lleno de girasoles, me parecían muy bellas esas flores.
-Bienvenida a casa cariño-abrí la puerta y salí un poco impaciente.
-Amor, ¿Podrías bajar nuestras cosas por favor?
-Claro que sí, en un momento las alcanzo.
Sarah recargó su brazo por encima de mi hombro-Me alegra tanto que estés en casa cariño.
-Gracias, supongo-dije un poco confundida
-¿Sabes por que tenemos girasoles en nuestro hogar? -negué con la cabeza-A ti te encantan los girasoles tanto que decidimos mandar a hacer este jardín para ti.
La entrada era una hermosa puerta de madera que en la parte superior tenía gravado "Familia Crawford"
Al parecer Sarah notó que me quedé viendo aquel gravado-Así es, eres una Crawford, siempre lo has sido-se acercó a mí y me dio un tierno beso en la mejilla-Vamos, te mostraremos la casa.
Entramos en aquella hermosa casa y me fueron mostrando habitación por habitación. Cualquier cuarto al que fuera era enorme, sin duda alguna éramos millonarios, ¿cómo lo sé? No cualquiera tiene una alberca en el jardín de su casa, no cualquiera tiene un SPA privado en su casa, en resumen, no cualquiera tiene una lujosa casa como esta. Después de haber recorrido toda la casa, sólo faltaba una habitación: mi cuarto. Una mezcla de emociones despertó en mi: tristeza, nervios, curiosidad. En mi cuarto podría encontrar muchas respuestas viendo mis pertenencias, fotos y demás cosas mis recuerdos volverían a la normalidad. Entré y mi cuarto no era una habitación exageradamente grande pero era agradable a simple vista. Tenía un enorme ventanal que daba una vista espectacular de las montañas de los fríos bosques de Portland. Había un escritorio que a su lado iba acompañado por un librero en donde había no sólo libros sino que también trofeos, figurillas de animales y un montón de cosas que le daban un estilo hipster. Tomé uno de los trofeos que había. Tenía forma de violín, debajo de este mismo había una lámina que decía Recital de invierno, interpretación en violín.
-Tocabas el violín, era hermoso escucharte-estaba desesperada por encontrar respuestas en ese lugar, me volteé y había una pared llena de fotografías con diferentes personas-¡Oh! También te encanta la fotografía siempre te la pasabas tomando fotos, traías tu cámara de un lado a otro-miré las fotos con detenimiento pero también con desesperación por recordar los rostros de mi familia, de mis amigos y demás.
Hay una chica que con frecuencia aparece junto a mi en la mayoría de las fotos.
-¿Quién es ella?-pregunté con impaciencia y ansias
-Ella era tu mejor amiga, Jessica, siempre fueron tan unidas-esbozó una gran sonrisa mirando la fotografía, La mente me iluminó con una idea brillante.
-¿Qué te parece si me llevas con ella a su casa y quizá con lo que hemos vivido juntas yo pueda...-Sarah me interrumpió y recargo su mano en mi hombro
-Cariño, no podemos ir con ella-dijo un poco triste
-¿Qué? ¿Pero por qué? ¿Vive lejos de aquí?-pregunte aún más impaciente
-No. No es eso, lo que pasa es que...-lo hacía más difícil, ¿Por qué no podía llevarme?, en ese momento Christopher quien estaba recargado en el marco de mi puerta se acercó conmigo y me vio con un poco de lástima.
ESTÁS LEYENDO
She is Allison
WerewolfMi vida puede parecer perfecta, pero ¿Acaso es perfecta si no puedes recordar nada?. Es como si simplemente tu vida comenzará de nuevo teniendo 17 años y lamentablemente cometerás el mismo error de tu vida pasada.