Desperté con el despertador culiao que estaba sonando hace como diez minutos. Me levanté a abrir la puerta, que él Andrés estaba tocando.
-¿Qué queri?
-Cabra culia, la mamá esta gritando pa que te levanti hace como media hora.
-Ya oh, si ya desperté. -Contesté terrible enojá, y me di vuelta, pa ir a buscar la ropa del colegio. Y cuando me doy vuelta de nuevo con él uniforme en la mano veo al Andrés parao ahí todavía cagao de la risa-. ¿De qué te reí?
-Tení él poto má rojo que pichula de perro -lo miré súper enojá, aunque muerta de vergüenza.
-¿Y voh que me andai mirando la raja cochino culiao? Como yo no te webeo y andai pasao a pico todos los días, dejate de webiarme y andate a tu pieza -le cerré la puerta en la cara y camine hasta él espejo.
Me miré él poto, y era verdad, tenía toa la raja manchá. Me tenía que llegar la regla ahora po, y yo que quería tirarme al Brayathan.
No sé porque, pero me dio por mirar la cama, y estaba toa mancha también, saqué las sabanas y las olorosé, estaban hediondas a pescao.
-Puta la wea -alegué cuando vi él colchón con la senda mancha roja.
Tiré las sabanas a la mierda y enoja me metí al baño, cuando me estaba duchando grité mas que la chucha porqué a cada rato se me metía él pelo en él hoyo, y cuando lo sacaba me dolía mas que la mierda. Cuando terminé bajé a desayunar, y mi mamá se puso a retarme.
-No podí ser más floja po Penelope.