Agnes

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Y no quedaba nada más que mi pequeño y amado gonter. Nunca había contado esta historia hasta el día de hoy, ni siquiera a tu hermano.

Tenia siete años cuando sucedio, solo recuerdo que lloraba sin parar, estaba realmente traumada, sabia que el no era mi papá, me tenía mucho odio, no había día en que no me diera unas buenas bofetadas, mamá solo hizo lo que pudo, aunque le haya costado la vida.

Los policías me habían dicho que solo podría llevar una cosa, rápidamente pensé... "gonter" (el gato de mi mamá), yo no era muy amante de los gatos, pero el fue todo lo que me quedo.
Los policías me llevaban al orfanato, gonter dormía en mis brazos, yo solo lloraba, no me importaba que pasaba con mi casa, ni con mi ropa, juguetes, ¡nada!, yo solo queria a mi mamá viva, pero ya era muy tarde. El señor también murió.

Cuando llegue al orfanato me dijo una señora (muy mala cara por sierto), que yo ya no me llamaría Amelie, por que ahí todas las señoritas se llamaban Mary. Por suerte yo dure solo una semana en aquel orfanato llamado Doller. Se llamaba Doller debido a un río que estaba enfrente de ahí, un lugar muy hermoso por sierto.

Fue horrible, no me trataban mal sino que yo era la menor y créeme que no tenía ni idea de que hacer, solo pensaba en mi mamá, lo único bueno era que gonter se seguía llamando gonter en cambio yo era una Mary más.

A gonter no lo alimentaban, con trabajo me alimentaban a mí.

Fue en septiembre veinticuatro el día en que mi vida cambio completamente.

Nicolás Picard, un señor gruñón entro al cuarto de niñas para analizar quien era la menor, yo lo  era, pero no era lo que el esperaba. En eso escuche una voz, era una hermosa dama de cabellera larga y portaba un hermoso vestido color azul marino que combinaba a la perfección con su tono de piel, tan amable, al ver que se beso con Nicolás Picard vi que era una pareja muy joven y probablemente en busca de una bebé.

En aquel momento aquella dama y su gruñón esposo salían de la habitación, en ese momento a ella se le cayó una joya, yo corrí rápidamente, la tome y se la devolví a aquella dama diciéndole:
-Bonjour, se le ha caído una joya bella dama.
Ella me contesto:
-Merci, bella niña, ¿cual es tu nombré? (me dijo con una hermosa voz).
-Aquí todos nos llamamos Mary, le dije.
-Mary, hmmm, no me gusta.

Se marchó.

Luego Nicolás llego con una caja y me dijo:
-Anda y tráete todo lo que tienes.

Corrí por gonter, estaba tan feliz, tendría una nueva familia, pero temía que la historia se volviese a repetir. Recuerdo que al momento de enseñarle a Nicolás que gonter era lo único que tenia el derramó una lágrima, a pesar de todo ese ogro tenía corazón, me tomo de la mano y nos dirigimos hacia su auto.

Nos dirigimos al centro de la ciudad, Nicolás se presentó, pues el no sabia que nos advirtieron miles de veces de portarnos bien porque nos contaron que el era un hombre que ya había estado en busca de alguna niña en especial, pero en este caso fue la mujer quien eligió. Volviendo a lo del auto Nicolás dijo:
-Hola querida Mary (se burlo), no lo creas Amelie, jajajaja. Mi nombre es Nicolás Picard y ella es Chanel Ballero, tu nueva madre, te llevaremos a los lugares, los que tu desees solo di tu, bueno. ¿A donde deseas ir princesa?

Yo a los siete años, por favor, obviamente escogí puras bobadas:
-Neveria.
-Jugueteria.
-Pastelería.

Chanel me miró y me sonrió.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2017 ⏰

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Un gusano en la manzana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora