Mi Shin-chan

La feria

La feria era bastante colorida y grande, nos quedamos de ver en la entrada, esta vez sí había llegado con tiempo de sobra para llegar antes que él, ya había comprado las entradas ahora solo restaba esperarlo. Shin-chan llego puntual escasos minutos antes de la hora acordada

-hola Takao

-hola Shin-chan ¿hoy no traes tu objeto de la suerte?

-pensaba comprarlo dentro de la feria, como siempre Oha asa es tan certera mi objeto de la suerte justo se puede conseguir aquí en la feria

-ya tengo las entradas vamos

Él con sus supersticiones enloquece quizá yo también termine igual. Una vez dentro, empecé a ver los juegos quería subirme a algo alocado para molestar como primer orden del día a Shin-chan pero él interrumpió mi planeación malvada

-vamos a comprar el lucky ítem

-¿he?... A si

Solo me limite a seguirlo ya que no sabía que compraría, nos detuvimos en un lugar donde vendían algodones de azúcar

-¿el objeto de hoy es un algodón de azúcar?

-si

Él compro su algodón, pero me surgió un problema ¿Cómo nos subiríamos a los juegos con el dichoso algodón?

-¿me lo puedo comer?

-si quieres uno cómpralo este es mío

-egoísta

Lo había susurrado para que se viera obligado a no quejarse

-¿qué me dijiste?

-nada ¿a qué juego subiremos? Si es que podemos con eso-dije señalando el algodón

-bueno podríamos subir a las tazas giratorias

-o podríamos comernos el algodón

-ha... está bien pero no todo, tiene que seguir sirviendo para mi suerte aunque este incompleto

Lo había conseguido, nos subiríamos a un juego luego de comernos su algodón, él comenzó a comérselo hasta que me precipite para robarle un trozo acercando mi boca al dulce al mismo tiempo que él, quería ver su cara más de cerca además no para eso era la cita, para estar juntos, aun así fue gracioso cuando él al verme se ruborizo trato de apartarse pero yo me acerque más no lo quería dejar escapar, cuando él quito el algodón me acerque para besarlo sin darle tiempo a nada lo alcance juntando nuestros labios cosa que finalmente acepto sin quejarse más, nos besamos todo el tiempo que nos fue posible luego de separarnos él seguía con la cara un poco roja no le di importancia ya habíamos comido suficiente algodón, no se veía tan voluminoso como antes por lo que pensé que era buen momento de subirnos al juego, lo tome de la mano para arrastrarlo hasta el lugar sin dejar lugar a objeciones, por suerte si nos dejaron subir con el estorbo, cuando el juego comenzó a moverse yo solo estaba mirándolo a él, quería ver su reacción nunca habíamos hablado de juegos como estos por lo que no sabía si le gustaban o no, aun seguíamos agarrados de la mano cosa que de nuevo el parecía ignorar, las tazas tenían un volante para moverlas aparte del movimiento normal, solté su mano para poder mover el volante, él se limitó a sostenerse del juego no hubo una reacción como la que yo esperaba ni buena ni mala tal vez solo debía probar con otro juego más rápido, luego de bajarnos se me antojo un helado, hacia bastante calor aunque el sol ya no estuviera tan intenso

-Shin-chan quiero un helado tu ¿no quieres uno?

-si yo iré a comprarlos espérame en esa banca ya que ahí hay sombra