Hola Urano, espero que te encuentres bien y muy feliz.
Desde la última vez que supe de ti he estado muy mal, cada vez duermo menos, lloro con mucha frecuencia, hablo poco, pasó los días muy nervioso e imagino que en cualquier momento vas a tocar a la puerta preguntando por mí, aunque sé que nunca pasará, y a pesar de que fui yo quien dijo que deberíamos olvidarnos porque todo lo que pasó o más bien, todo lo que no pasó, me estaba matando, tengo que decirte que simplemente no puedo, me dueles muy adentro, y sí supiera el porque me enamoré de ti, sería sencillo para mí averiguar la forma de olvidarte, y llegado este punto de mi vida, me doy cuenta de que no me arrepiento de haberlo hecho, fue un placer conocerte, ¿Recuerdas ese día cierto? Pasó en la madrugada del 31 de enero de 2014, ese día estaba tratando de encontrar una parte de mí, en una pagina de chat gay, nunca había hecho algo así, y tengo que confesarte que estaba muriendo de miedo, puesto que al fin después de tanto tiempo, me estaba enfrentando al terror de decirle a alguien sobre mi sexualidad, pero decidí darme valor y hacerlo, no tuve que buscar tanto un chat, a decir verdad, lo encontré muy rápido, entonces entré, todos en el chat hablaban sobre sus ubicaciones y su rol, en ese entonces yo no sabía que era eso; estuve 10 minutos viendo que pasaba y alguien me escribió en privado, ese alguien eras tú, me saludaste, me preguntaste mi edad y mi rol, yo te respondí sobre mi edad y te dije que no sabía a que te referías, te reíste, luego me explicaste todo, entonces supe que se refería al sexo, también recuerdo que hablamos durante toda la madrugada, hablamos sobre mis gustos, los tuyos, nunca antes había hablado tanto con alguien, quería saberlo todo de ti, me parecías la persona más interesante en ese momento, después de 2 horas hablando nos dimos nuestros contactos y así vimos nuestras fotografías, tomamos confianza cada vez más, tenías temas de conversación bastante inteligentes, yo quería saberlo todo de ti, tú me seguías la conversación, yo quiero pensar que tenías el mismo interés que yo, tanto así que hablamos durante 48 horas seguidas, con pequeños recesos para comer, o tomar un baño, casi nada para dormir, yo estaba muy encantado por haber encontrado a alguien tan interesante como tú, y me importaba poco si dormía o no, valía la pena, en ese entonces yo era una carga de sentimientos positivos, tan positivos como el protón del mal chiste que me contaste, y ahora después de dos años, todo me parece tan triste, yo entendí mal todo, entendí mal toda la atención que recibía de ti, entendí mal las veces que me decías las cosas que te gustaban de mí, entendí mal el día que nos vimos en persona, entendí mal el momento en que nos vimos a los ojos y los tuyos se cristalizaron, entendí mal cuando nos abrazamos y tu inhalaste el olor de mi cuerpo como si fuera la última cosa que podrías hacer antes de morir, y te quiero pedir perdón por entender mal aquel beso que te dí y tu me respondiste con tanta intensidad, tanta que hasta creo que una lágrima rodó por mi mejilla, lo peor de todo es que también malinterprete la canción que cantaste mirándome a los ojos y también los momentos en que el cabello caía en mi rostro y tu lo quitabas con el dedo índice en un movimiento lento y etéreo.
Y después de todo, si no puedo olvidarte, creo que lo mejor que puedo hacer es recordarte de una manera poética, tenerte a través de letras, a través de mis fotografías, y si estás leyendo esto, créeme que extraño tanto saber de ti, quisiera saber que estás cumpliendo todos tus sueños, que la vida te sonríe, que hayas encontrado a la persona que te haga feliz, alguien que te haga ver el amor que una persona está dispuesta a dar y tú le correspondas con la misma fuerza, yo mientras tanto, te conservaré como el primero, el primero en saber sobre mi homosexualidad, el primero en hablar conmigo sobre lo que sentía a pesar de la hora, el primer beso, mi primer experiencia en todo, discúlpame por no ser suficiente para ti, por tener tantos sentimientos indefinidos, por pensar en ti cada vez que miro al cielo, poner las manos en mi cara para que las estrellas no me vean llorar, mientras les pido que me hagan regresar a cuando tú y yo eran más que pronombres al aire...
Y también me gustaría darte las gracias por todo, ahora no pasaré mi vida pensando que jamás probé tus labios, que nunca tuve la oportunidad de verte a los ojos y decirte todo lo que había callado, gracias por dejarme dormir entre tus brazos, aunque solo fue una vez, el recuerdo permanecerá conmigo en las noches frías, por último, gracias por cantar Paris de La oreja de Van Gogh, tatuaste los acordes en los bordes de mis oídos y con ello, el eco de tu voz, que suena en cada cuerda de guitarra, en el sonido de los autos de la ciudad, en el aleteo de palomillas al rededor de la lámpara de tu habitación. Te amaré más allá de mis límites, tanto que, algún día, te escribiré un libro.
Con profunda nostalgia para ti.
Hasta nuestra proxima vida Urano.-Hrodric
ESTÁS LEYENDO
U R A N O
RomanceA veces pasamos la vida pensando en que el amor se compone de dos personas y en especial si es el primero, pues a este se le llama "el amor de tu vida"... pero con el tiempo descubres que algunos amores llegan para quitarte la vida, tomando toda t...