U R A N O

F I N

Corintios 6:9, "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones".

25 de febrero de 2017

El sudor salía a borbotones de mi frente y caía sobre mis manos temblorosas, el aire en la habitación era pesado, respirar dolía y los ojos me ardían, quité el seguro de una 9 mm, apunté, y presioné el gatillo...

BANG!

El sonido del arma entró a mis oídos hasta ensordecerme, y quedé completamente inmóvil, sentí un calor intenso que subía desde la punta de mis pies hasta la cabeza y sólo podía ver un montón de lucecitas de colores, luego de unos segundos logré escuchar que mi madre golpeaba desesperadamente la puerta, y como siempre, entró sin permiso, deteniéndose en seco al ver lo que había causado tal ruido, gritó horrorizada y el llanto surgió de sus ojos, se acercó a mí, y apenas pudo hablar.

-¿Que es lo que hiciste?¿Porque?-
No pude contestarle, me percataba del desastre que hice, había sangre en mi cama, en mis fotografías, mi teléfono, la pared, y también en mi rostro, yo no quería ensuciar tanto, entonces mi papá y los invitados entraron, él se abalanzo hacía mí y de una bofetada volteó mi cara, no hice nada, sus lágrimas caían en mi rostro, los invitados estaban muertos de miedo, unos gritaban, otros lloraban sin cesár, el llanto empezaba a molestarme, era tan molesto como una alarma, y poco a poco volví a vivir el día en que todo esto empezó...