Don't wanna live without you. [Larry Stylinson]

Dentro del armario apenas y quedaban prendas, se podía ver el papel tapiz despegándose de la pared en el fondo y el suelo de madera polvorienta debajo. En realidad tenía un aspecto enfermizo. Casi nada de lo que estaba dentro importaba, solo eran chaquetas viejas que probablemente nunca se volverá a poner. Pero hay una cosa que si importa. Que importa más que todo lo que hay en la casa junto. Su chaqueta. La chaqueta de Louis. La única que queda. Cuando Harry abre el armario buscando algo que podría haberse olvidado de empacar, siente como todo el aire se escapa de sus pulmones al verla allí, olvidada y solitaria. Harry no sabía que Louis la había dejado allí, por lo que no estaba preparado para verla. No se atrevió a acercarse, ¿Que tal que al tocarla se convertía en una pila de polvo?, y en cambio retrocedió unos pasos y se tiro contra la pared, sentía como pronto volvería a lloriquear, se deslizo hasta quedar tumbado frente a la puerta abierta del armario. Increíble lo que una simple prenda puede provocarle. Las lagrimas salieron alocadas y apresuradas de sus ojos, justo como 2 semanas atrás, cuando le avisaron del accidente de Louis, cuando la monótona e inhumana voz de la mujer rescatista le dijo que Louis, su Louis no llegaría esa noche a cenar por el hecho de que estaba muerto. Harry aun no entendía cómo demonios esa mujer se había atrevido a llamarlo, a decirle eso de esa forma, se notaba que no estaba loca de amor por alguien como Harry lo estaba de Lou. Y quizá no fue esa la peor parte. Lo peor vino esa noche cuando, desesperado por creer que todo era una broma pesada, había puesto la mesa para ambos, inclusive había cocinado la pasta favorita de Louis, la había servido y había esperado frente al televisor como hacia siempre a que Lou apareciera, le diera un beso y luego hablaran de todo mientras comían. Solo que no fue como siempre. Harry estaba nervioso, aun no creía en la llamada de la mujer, pero algo en su interior le decía que algo no iba bien, sino al contrario, que algo estaba terriblemente mal. Trato de distraerse imaginando la cara que pondría Louis cuando le contara que trataron de hacerle creer que había muerto, seguramente soltaría una carcajada y luego lo atacaría a besos diciendo “¿Estoy muerto, Hazza? Porque yo digo que no”. Apenas eran las 8 de la noche y Lou volvía cuando mucho a las 8:30, así que Harry trataba de calmarse, Louis llegaría en cualquier momento. A las 8:31, comenzó a preocuparse más, miraba el reloj en busca de una explicación, algo que justificara el retraso de Louis, “Trafico” pensó “eso debe ser” A las 8:45, ya no podía estar sentado quieto, la preocupación se lo estaba comiendo vivo, busco su teléfono, seguramente Lou ya le habría dejado algún mensaje donde le decía que llegaría tarde y que no se preocupara, pero no había nada. Tratando de conservar los nervios, lo llamó, no contestó. Otra vez, igual. Una tercera, de nuevo al buzón. “Debió haberse quedado sin batería” pensó tratando de ser racional, no era la primera vez que le pasaba. Pero siguió sin aparecer. A las 10:30, fue cuando lo entendió. La llamada no había sido broma. Presa del pánico, comenzó a llorar como nunca antes, desesperado, asustado. “¿Que voy a hacer sin Lou?” pensó mientras se tiraba al suelo. “¡Que mierda voy a hacer sin ti, Louis!” grito mientras se levantaba y tomaba uno de los platos y lo arrojaba contra la pared, haciendo que se rompiera. “¡Eres un IDIOTA, Louis, prometiste que nunca me dejarías solo” chilló, gritando y tomando el otro plato y volviéndolo a lanzar. “No pudiste haber muerto, no, tu no” volvió a decir ahora dándole de patadas a la mesa. Siguió llorando y golpeando cosas, al mismo tiempo que le gritaba a Lou lo que sentía, en una ocasión se cayó al suelo y no encontró fuerzas para levantarse, así que se quedo allí, llorando, temblando, maldiciendo. Fue cuando llegaron Liam, Niall y Zayn. Los 3 iban llorando, por supuesto, pero habían decidido ser fuertes por Harry, así que lo tomaron y lo llevaron a la cama, incluso se quedaron a dormir en la sala. Harry se quedo dormido en algún momento en el que llorar lo había agotado. De eso habían pasado 2 semanas, las peores para Harry. Desde el funeral y el entierro, cuando había decidido que no podía vivir en la casa de Louis, por lo que se mudaría y Liam había ido a llevarse las cosas de Louis, para que Harry no tuviera que hacerlo, y como no habían revisado en ese armario, sin contar lo horrible que fue hablar con la prensa del futuro de la banda. Y aquí estaba de nuevo, en el suelo frente a la chaqueta que Louis había guardado, de manera extraña ya que él siempre las dejaba en la sala, Harry comenzó a creer que Lou la había dejado allí para él, para que la encontrara y la concervara. “¿Hiciste eso, Boo Bear?” susurro entre lagrimas mientras se ponía de pie, se acerco lentamente a la chaqueta. Era de cuero obscuro, con lana suave por dentro, la favorita de Louis. Harry entrecerró los ojos y lo imagino con la chaqueta puesta. Y lo pudo ver allí con su sonrisa de siempre diciendo “Basta de llorar, Hazza Bear, sabes que no lo hice a propósito” Y entonces Harry respondería: “Te extraño” Lou le miraría con esos ojos tan azules y luego después de una mueca, le diría mientras lo abrazaba “Pero si nunca me he ido” “Extraño hablar contigo” diría Harry apretándolo mas contra él. “Lo haces justo ahora” respondería Lou, acariciándole el cabello. “Extraño verte” Ahora Harry lo miraría como hacia siempre que estaba asustado. “Solo tienes que entrar a internet y descargarte una foto mía, hay muchas” respondería bromeando, pero a diferencia de las otras veces en que Harry reía y le seguía la broma, esta vez lo miraría con los ojos llenos de lagrimas diciendo que no era para nada gracioso, “Solo bromeaba, Haz, estaré aquí aunque no me puedas ver, ¿Quieres saber dónde?” “Si” susurraría Harry y Louis se separaría del abrazo y lo señalaría en el corazón. “Aquí y nunca me moveré” Entonces Harry rompería a llorar de nuevo y Lou lo volvería a abrazar y le frotaría la espalda con una mano mientras con la otra le acariciaría los rizos. “No es justo” diría Harry “Tienes razón, no lo es” “No me gusta” “Ni a mi” “Te amo” “Yo mas, Harry, y eso nunca desaparecerá, te lo prometo” Harry volvió a la realidad, de nuevo estaba solo. Se armo de valor y descolgó la chaqueta, primero solo la miraba con tanto amor, luego la movió con cuidado como si fuera lo más delicado del mundo y se abrazo de ella como si fuera el salvavidas dentro de un enorme océano. Al notar el aroma de Louis aun pegado en la chamarra, las lagrimas volvieron a aparecer mientras lo aspiraba desesperado, no se había dado cuenta de lo mucho que le echaba de menos, lo echaba de menos en todo. Cuando iban los chicos y solo eran necesarios 4 asientos, o cuando dormía y la cama no estaba llena, o cuando entraba en la casa y esperaba verlo allí sonriéndole como siempre y no estaba, o cuando tuvo que tirar la mitad de la comida de un día por que hizo para 2 personas, o cuando veía que el paquete de zanahorias seguía intacto y comenzaba a podrirse porque nadie las había comido, o cuando… Mentira, Harry lo echaba de menos siempre y en todo. Tocaron la puerta y Harry supo que era Liam que venía a recogerlo para irse a su nuevo hogar, ya que desde el accidente de Lou Harry se negaba a manejar. No quiso abrirle. Abrirle era dejar la casa de Louis, dejar a Louis. Cerró el armario pero se quedo con la chaqueta abrazada, se secó las lágrimas y se encaminó por su maleta. Al salir del cuarto y cerrar la puerta le dolió tanto que creyó que se derrumbaría allí, en ese cuarto Louis y él habían vivido tantas cosas que no era fácil decirle adiós. “No les digas adiós” dijo Louis imaginario volviendo a aparecer. “Tengo que avanzar, Lou” dijo Harry tratando de convencerse. “Seguro que sí, no soporte verte llorar así” “Ya somos 2, yo no soporto tener que llorar así porque te extraño porque estas… Muerto” “¿Me olvidaras?” ahora era Louis quien tenía miedo y lloraba. A Harry se le partió el corazón al verlo así, indefenso, que corrió y lo envolvió en sus brazos, consolándolo. “Imposible, Lou” “Oh, Harry, no sabes cuánto me odio por habernos hecho esto” lloró Louis. “No fue tu culpa” y Harry por primera vez en 2 semanas sintió que ya no era el débil que lloraba. “Estoy asustado, Haz” “Yo también, Lou” Harry le tomó de la mano y siguieron avanzando por el pasillo, sentía que Louis era como un niño pequeño y debía protegerlo a toda costa. “Harry, ¿Esa es mía” dijo Lou recuperando la sonrisa y señalando la chaqueta. “No, ahora es mía, tú me la dejaste” “Consérvala, de todas formas yo también tengo algo tuyo” “¿Que cosa?” Louis buscó en sus bolsillos hasta dar con el gorro de panda de Harry. “Lo tomé prestado ese día, inclusive lo usaba cuando ocurrió. No se por que pero ese día quería sentirte cerca” explico Lou. “Todo tuyo” “Gracia, Haz” “¿Por que?” “Hiciste que mi vida fuera perfecta” le dijo al oído. “Tu igual” Harry beso a Louis en los labios y aunque ambos sabían que era la ultima vez que se besaban y la ultima vez que se veían, ya que habían llegado a la puerta, fue como si fuera la primera vez, lleno de amor. “Te amo, Louis, por siempre y para siempre” “Te amo aun mas, te estaré vigilando, así que trata de comportarte” “Hasta luego, Boo” “Nos vemos, Haz” Dicho esto Harry salió del departamento. Aun lo extrañaba y le dolía muchísimo, pero esta vez había podido despedirse de él y eso al menos era algo.