Capitulo 1.- Mi vida

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                                                                                            17/11/14

                                                                      Mi alma llora, no se qué hacer.


Despierto en el piso, donde el me arrojo y golpeo, llevo unos minutos en el piso, no soy capas de defenderme o levantarme.


Así son todos los días, jalones de cabello, golpes, insultos, gritos, entre más tiempo pasa más duro es despertar.

Ya no puedo más el abuso es más de lo que puedo soportar.

Hoy recibí una golpiza que me hubiera matado si no supiera el trabajo que le costaría deshacerse de mi cuerpo.

Me levanto con las pocas fuerzas que me quedaban. Entré a mi pequeño cuarto y me vi en el espejo lo único que veía era una chica de 17 años, con lágrimas saliendo de sus ojos ya morados por los golpes, con sangre saliendo de su labio roto, una de sus mejillas de igual manera y con moretones y heridas por cada parte de su cuerpo. No puedo ver nada más que dolor y sufrimiento.


El resto de la tarde me la paso curando y tapando mis heridas ya que mañana tengo clase y nadie puede saber lo que ha pasado.

Me cambio con la poco ropa que tengo y me acuesto en mi pequeña cama dura.

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Despierto para vivir otro día más de abuso por parte de el.

 Si, a duras penas voy a la escuela. Me puse un pantalón desgastado por el tiempo, una blusa cualquiera y unos audífonos con un pequeño MP3 que compré con mi antiguo trabajo. Tome mi mochila y salí de casa antes que el despertara.

Me coloque los audífonos y en el camino escuche música. La única cosa que por un momento me hacia olvidar mi vida de mierda. 


Antes de llegar a la escuela contemple a una niña con sus padres, se veían tan felices, al principio sentí envidia pero ese sentimiento poco a poco se volvió rabia por recordarme que yo nunca seré feliz.

Llegue a la escuela y todo era normal, todos reían, hablaban, y se proucupaban sobre sí son las más zorras de la escuela o si son los más deseado de esta; idioteces.

Abrí mi casillero y saque mis libros que necesitaba para las primeras clases. Camine por el pasillo lleno de chicos hablando, novios, amigos, amigas y yo, la única que no tiene ni a tenido un solo amigo en toda su vida. Entro al salón de clases y me siento en mi lugar habitual en el fondo.

Siempre he querido escapar pero siempre que lo intento término siendo brutalmente golpeada, hace un año deje de intentarlo.

Entro el resto del salón seguido por el maestro, me límite a sacar el libro y bajar un poco el volumen de la música para poder escuchar un poco de la clase.

Mi vida es de esas que sólo compartes con el 1% de la población, que tiene una vida igual de miserable que la mía o tal vez peor.

Lo único que puedo hacer es tratar de escapar de la realidad.






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