"Prologo"

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-Franklin vamos ya casi es hora, no creo dar a luz en este lugar.!!- gritaba Christina Bitner a las tres de la madrugada,porqué estaba a punto de dar a luz a tan inesperado bebé, la señora Bitner era una mujer alta, su piel era blanca y tenía unos grandes ojos color miel, era hermosa en aquella época pero su único defecto era que la belleza no le servía para nada porqué era una persona malvada, era bella por fuera pero dentro era lo más horrible que una persona puede llegar a ser, sólo basta decir que  cuando se entero que estaba embarazada quiso abortar al bebé pero su esposo Franklin Goldman el cual era todo lo contrario de ella le prohibió que lo hiciera, Franklin era un hombre alto al igual que su esposa Christina, con el pelo rizado color oro antiguo, su piel blanca, y sus perfectos ojos grises. - El señor Franklin se levanto de la cama de un salto, buscó rápidamente las llaves de su coche y llevó a su esposa al hospital más cercano donde nacería su amado bebé, porqué a pesar de que para la señora Christina era inesperado y fastidioso bebé, para él era lo mejor que le había pasado en la vida.

-El señor Franklin se encuentra en la sala de espera, dando vueltas en O, no sabe que hacer se encuentra muy nervioso y las manos le sudaban mucho, todo porqué en unos minutos iba a ver a su amado pequeño.

-Señor Goldman todo ha salido bien, por favor puede pasar a ver a su esposa y a su bebé. -Franklin no dudo ni un segundo en hacerlo, abrazo con fuerza al doctor, y luego de vestirse adecuadamente atravesó la puerta y observó con un hermoso brillo en sus ojos a su pequeño y amado bebé, se acercó cuidadosamente hacia los dos y los miró con ternura, mientras Christina alimentaba al bebé.

-No creo que pueda hacer esto toda la vida. -dijo entonces la señora Christina mirando con asco al bebé.
Franklin echó una carcajada y le dijo con su dulce y suave voz.

-Amor, los bebés no duran toda su vida pegados al seno de su madre, más bien tienes que sentiré feliz, algunas mujeres desearían estar viviendo esté hermoso momento.-dice Franklin y besa la frente de su esposa.

-Charles Goldman sí así se llamará nuestro bebé.!!. - decía Franklin muy emocionado; pero la señora Bitner dice que no quiere llevarse a la criatura para la casa, sabiamente Franklin se niega y a ella no le queda más que aceptar.

       Así comienza la vida del pequeño             Charles.

"En Busca de Mi Navidad"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora