Por cuidar a un chao.

La playa.

AVISO: Lemon no muy fuerte en el CAP, se recomienda la discreción del lector.

Capítulo 2.

Ese lugar, no se parecía nada a Green Hill. El tiempo no ayudaba mucho. Había una tormenta. Rayos caían incesantes uno tras otro. Parecía que la lluvia quería inundar aquel lugar. Un erizo estaba tirado en el suelo. Le costaba respirar y tocía sangre. Se oyó una risa de alguien ajeno al erizo semi moribundo. El erizo se levantó lentamente viendo todo borroso. Se quedó de rodillas deseando conseguir fuerzas para detener al otro erizo color rojo carmesí. El joven níveo se levantó del todo sufriendo aun mareos. Se puso es postura de correr y arremetió contra el escarlata fallando dado a que este lo esquivó. Cayó en el suelo de nuevo. Se pasó un día completo peleando, era normal que no tuviera fuerzas. Sabía que tenía que seguir peleando, no podía perder así, y menos con él. Se levantó, y nuevamente intentó atacar, pero el de color carmesí contraatacó golpeándole en el estomago. Muchísima sangre salió de su boca mientras que caía rendido hacia atrás. Sintió los pasos de su agresor acercándose. Se apoyó sobre una rodilla, pero cuando se intentó levantar, su rival le golpeó en la cabeza provocando que cayera de nuevo.

-Me esperaba algo más de ti después de todo este tiempo. Y también de tus amigos... pero no te sientas así, tus amigos son buenos sacos de boxeo. Al igual que tú.-Rió el color escarlata.

-...Ya te ganemos una vez... Lo volveremos a hacer...-Dijo el níveo mientras tocía mucha más sangre. -...Eso... Tenlo por seguro...-

-No estás en posición de amenazarme inútil. ¿Últimas palabras antes de desintegrarte?-Preguntó el carmesí preparándose para lanzar una falla chaos del tamaño de Angel Island.

-...Ojalá te desintegres tú también, rata vil y repúgnate...-

-Más quisieras, ahora, hasta nunca... Shadic...-

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Un chico se movía frenéticamente en su cama. Parecía querer despertar de aquella pesadilla. Abrió los ojos, nervioso mientras sudaba. Se reincorporó sentándose en aquel mullido colchón. Esperó un poco antes de levantarse. Una vez su vista se acostumbró a la oscuridad, se levantó y fue a ducharse recordando aquella pesadilla. Miró a su cama y su novia aun dormía.

Ese día, varios de sus "amigos" habían decidido ir a la playa, y como no, le habían obligado a ir. Ya había pasado dos semanas después de descubrir que María lo engañaba, pero nunca se atrevió a decirle nada. Siempre se lo callaba. Shadow y Sonic no habían vuelto a hablar sobre lo que pasó.

Decidieron llevarse a los chao a la playa, y más de uno echó una risita cuando presentaron a Shadonic. María lo cogió en brazos y lo abrazó, el chao se veía tan lindo. Ya se parecía mucho a Shadow, incluso, parecía que tenía su peinado.

Una vez en la playa, el chao abrazó a Shadow desconfiando un poco de María. Rouge se sentó al lado de Shadow y cogió al chao, quien automáticamente la abrazó.

-Shadow, ahora que María se ha ido a pasear con Amy... ¿Ha pasado algo con María?-

-No, ¿por qué preguntas?-

-No sabes mentir. Siempre tienes una mirada triste y no miras a María feliz.-

-Te lo digo si no se lo cuentas a nadie.-Miró al chao, cogió aire y lo contó todo. Al terminar de contar, Rouge miró a la arena sin saber qué decir.

-Shadow... yo... lo siento.-

-No tienes por qué disculparte, no es tu culpa.-

-Sé que ahora mismo no te debe importar nada cualquier cosa, pero sabes que si necesitas ayuda con algo, tu amiga Rouge está aquí.-Dijo abrazándolo de forma casi maternal.