La página gris

E P Í L O G O

«Veamos: yo quisiera, pues, cambiar. Pero cambiar seriamente -¿comprenden?-; cambiar completamente, enteramente, radicalmente. Ser otro, en síntesis. Ser otro que no tuviese ninguna relación conmigo, que no tuviera el mínimo punto de contacto, que ni siquiera me conociese, que nunca me hubiera conocido.
-Giovanni Papini
No quiero más ser el que soy.

-Hola, mi nombre es Rosie -dice pasando sus manos por su cabello- y hoy he venido a comentarles un poco sobre mí -se pone de pie frente a podio de madera- Yo siempre fui feliz.

Sonríe melancólicamente al recordar a sus amigos. ¿Cuánto tiempo había pasado desde la última vez que estuvo en casa? ¿Dos años tal vez?

-Pensé que nada podía dañar lo que había construido. Pero me equivoqué. Estaba tan preocupada por lo que sería en el futuro, por lo que tenía que planear que olvidé experimentar cada emoción. Olvidé guardar cada momento hermoso que pasé en mi memoria. Me preocupaba por el mañana y no aprendí a disfrutar del ahora. Y sí, esto les puede parecer muy cliché pero es la verdad. Al preocuparme de lo que se vendría no vi a quienes lastimaba a mi alrededor. No vi lo mucho que me odiaba. No tenía razón para hacerlo. Por supuesto que no, pero lo hacía. Era, para mí, más fácil culparme a mí por cosas sin sentido. Y en algunas ocasiones no tuve a la gente correcta a mi lado. Me rodeé de hipócritas que solo me buscaban para sus beneficios y dejé de lado a los verdades amigos 

»Por un lado positivo, eso me ayudó a ver quienes eran honestos. Es decir, mi mejor amigo pasó la mitad de su vida enamorado de mí ¿qué tan clásico es eso? -todos rieron. Todos menos Darren quién miró a Rosie como si quisiera matarla. Ella solo se encogió de hombros-. Como sea, él ha sido lo mejor que me ha podido pasar. Pienso que la vida es algo dura, pero se hace más fácil si tienes a las personas adecuadas a tu lado. Y por eso estamos aquí. Me gustaría que sean honestos. Según mi profesor de psicología soy buena haciendo sentir cómoda a la gente -toma la pequeña banca roja y se sienta-, les contaré algo sobre mí y luego algún voluntario me contará algo sobre el. 

»Bueno, ¿cómo puedo empezar con esta historia? -Darren le guiña el ojo desde el público. Pero no lo hace muy bien que digamos y eso hace reír a Rosie-. Empecemos por él. Me convenció de crear una página web donde las personas pudieran desahogarse. Al inicio me resistí. Porque pensé que eso me cargaría emocionalmente. Pero siempre tuve en mente estudiar psicología, así que lo vi como una pequeña practica. A las semanas ya me sentía fatal. Todos esos problemas, esas complicaciones empezaron a inundarme la cabeza. Me decía a mí misma "las palabras no son suficiente, haz algo para ayudarlos" pero no podía hacer nada más. Eran mis palabras y nada más que eso. Me sentía tan impotente. No podía imaginar a esas personas sufriendo y yo, de lo más feliz sin ayudarlos. Y supongo que eso es parte de quien soy. 

» Supongo que eso empezó a quemarme por dentro. Poco a poco empecé a sentirme más culpable. Y, es decir, era una adolescente. Yo también tenía problemas. Y esos problemas se sumaron a la culpa y mi cabeza se hizo un nudo de problemas. Al final, decidí alejarme. Me costó mucho dejar la página. Se había convertido en una escapatoria del mundo real que me consumía. Pero cuando por fin lo hice... Fue tan desestresante. Dejé de preocuparme por los demás y entonces me di cuenta lo mal que estaba. Era yo la que necesitaba ayuda y mi familia y amigos me la ofrecieron. Y aquí me tienen. Cuatro años después. Mi segundo año estudiando psicología y dando charlas a los alumnos de secundaria -se encoge de hombros- no esta nada mal.

Todos ríen y Darren le levanta los pulgares.

Esa misma tarde regresarían a casa después de dos años de estudios lejos. Al menos Rosie. Darren solo había estado esa semana con ella y pronto regresarían juntos. 

-Bien, supongo que eso es bastante sobre mí, ¿Alguien más quiere hablar? 

Todos levantaron la mano haciendo a la chica sonreír. Porque eso era lo suyo. Ayudar a quienes necesitaban un respiro. 

Su vida que se había convertido en su mayor punto de referencia estaba llena de recuerdos capturados en el mejor momento. Porque una vez que abrió los ojos, no los pudo cerrar más. Quiso seguir capturando todo a su al rededor. 

Y jamás olvidaría a esas personas que la ayudaron a tomarse su respiro. Jamás podría dejar de agradecerles porque gracias a ellos, Rosie estaba bien. Darren estaba bien. Andrea estaba bien. Y cada una de las personas estaban bien. 

Y siempre lo estarían.

n/a: intenté hacer un epílogo gigante pero ¿saben qué? esto se sintió bien. Leer esto otra vez se sintió correcto así que estoy feliz con el resultado. Espero que a ustedes les guste igual  

En serio no puedo creer que esto haya acabado, me duele el cora y no sé, me da cosita pensar en no escribir más esto porque era de alguna forma un lugar para desahogarme. Gracias por estar aquí para experimentarlo juntos.

¡Hasta la próxima!

[Encontrarán comentarios sobre el lanzamiento de la página. Por motivos económicos se le tuvo que dar de baja, pero continúo buscando formas de hacerla funcionar. Gracias.]