Capítulo 3

1K 74 21
                                    


3.- Encuentro

Caperucita y el lobo, son algo así como La radiante luz y La profunda oscuridad... nunca se juntan... y aun así van de la mano...

¿Qué debería hacer?

Reiji llevaba ya alrededor de media hora dando vueltas por el bosque, no se había perdido ¿o sí? El juraba haber vuelto por el mismo camino que había tomado antes.

¿Por qué le estaba tomando tanto tiempo encontrar la salida?

Estaba comenzando a sentir algo semejante a un dolor en el pecho, estaba asustado. Miro una vez más su alrededor notando como las sombras se hacían más grandes, era obvio que el sol ya se estaba ocultando y eso no era bueno, lo más probable era que su madre estaba muy preocupada por su tardanza, continuo caminando con la esperanza de encontrar el camino de regreso pero lo único que lograba era perderse y adentrarse más y más al ese entonces, oscuro bosque.

Con la cabeza gacha y ojos cristalinos, se sentó bajo un gran árbol y lo siguiente que hizo fue llorar, se abrazó así mismo y maldecía por ser tan tonto.

Ya no sabía qué hacer...

~***~

Se sentía... ¿decepcionado?

Ranmaru tenía una pizca de esperanza en que le volvería a ver y por eso se había regresado al sitio en donde le 'conoció' pero desafortunadamente el castaño nunca apareció.

Quería verle, pero tal parecía que la suerte no estaba de su lado, decidió que lo mejor era dejar ese asunto en paz así que se volvió sobre sus pies y se encamino a su hogar. Iba tan tranquilo pensando en todo lo ocurrido ese día, fue muy extraño, demasiado debería decir, aquel chico sin duda le había atraído que de solo pensar eso sus mejillas se sonrojaban de nuevo.

Suspiro, luego de ello escucho el crujido de una rama, lo que hizo que se alertara, miro a todas direcciones hasta que escucho un fuerte ¡BANG!, eso, si no se equivocaba, era el sonido de una escopeta.

¿Estaba asustado? Si

Y lo único que pudo hacer fue retirarse de aquel lugar, no podía permitir que un humano le viese. Cuando se alejó lo suficiente, se recargo en el tronco del árbol que se encontraba detrás de él, miro una vez más alrededor y una vez seguro suspiro aliviado, eso sí que le aterro ¿Qué era lo que hacía un cazador a esas horas en el bosque? Sea cual sea la respuesta tenía que tomar otra ruta para ir a casa. Guardo silencio un momento logrando escuchar el viento que resoplaba y removía las hojas de los arbustos, también escucho un llanto.... Espera ¿un llanto?

Puso más atención a la sollozante voz para así poder darse cuenta de dónde provenía, hasta que se dio cuenta de que venia del árbol que tenía detrás suyo, con cuidado dio la vuelta y se asomó, lo que observo le sorprendió, era el chico castaño que quería ver, se encontraba ocultando su rostro entre sus piernas y se abrazaba así mismo mientras lloraba. Ranmaru se puso frente al castaño y se puso a su altura para acto seguido preguntar:

-oye, ¿estás bien?

El joven castaño al escuchar aquello inmediatamente levanto su vista encontrándose con los ojos bicolores del chico lobo, quien le miraba preocupado.

~

Reiji se encontraba aterrado de estar en aquel lugar y al ver que el albino que le había ayudado horas atrás estaba frente suyo le alegro, así que se lanzó contra él dándole un fuerte abrazo.

El lobo no opuso resistencia alguna de hecho ni siquiera se movió solo se quedó ahí como si estuviese en una especie de shock.

No se supo cuánto estuvieron en esa posición pero fue el albino quien se removió tratando de soltarse de aquel agarre, Reiji cedió y se separó de él para luego mirarle a los ojos y sonreírle.

-¿P-por qué?

Escucho decir al lobo nervioso, Reiji seco sus lágrimas con la manga de su camisa y procedió a contestar.

-Lo siento. Lo que pasa es que me he perdido... y me alegra que estés aquí.

Esas palabras causaron que el corazón del lobo latiera frenético pero aun así mantuvo su postura.

-Serás tonto... - le dijo con un tono molesto, aunque no lo estuviese de verdad – mira que perderte en el bosque a estas horas ¿Sabes que es peligroso, verdad?

Reiji, triste bajo la vista, sabía que era muy tonto de su parte perderse.

-perdón...- volvió a disculparse para luego levantar su mirada y cambiarla a una más alegre- Por cierto ¿Cuál es tu nombre? El mío es Reiji, algunas personas me dicen caperucita roja.

-me imagino el por qué – contesto notando la roja caperuza que el castaño traía puesta- Mi nombre es Ranmaru.

Reiji sonrío en respuesta para luego ponerse de pie, el lobo le imito y le miro para decir.

-¿Quieres que te acompañe a casa?

-¡¿Puedes?! – dijo Reiji con esperanza de que dijera un sí.

-Claro, no veo problema.

Ranmaru comenzó a caminar y Reiji le siguió contento de que al fin pudiese regresar a su casa.

No llevaban mucho caminando pero Kotobuki se encontraba aburrido y el chico que iba delante suyo le causaba mucha curiosidad, sobre todo esas orejas de lobo que posaban sobre su cabeza ¿Estarían suaves? ¿Le dejaría tocarlas? ¿Cómo se sentía? La curiosidad era mucha, además nada perdía con preguntar, quería tocar esas orejas.

-Disculpa.

Le llamo la atención, Ranmaru se detuvo y se volvió para escuchar sea lo que sea que el castaño quisiese decirle, cabía decir que estaba esperando a que le hablara puesto que él no sabía cómo romper aquel silencio que le había estado incomodando todo el camino hasta ahora.

-¿Si?

Contesto ladeando la cabeza un poco, cosa que le pareció tierna al otro por lo que tuvo que contener sus ganas de acucharle.

-Esas... esas orejas en tu cabeza, ¿Puedo tocarlas?

Pregunto inocente, ante aquello Ranmaru se sonrojo ¿Quería tocar sus orejas? Ese chico no era normal, primero porque no le tenía miedo y segundo porque en lugar de preguntar el por qué aquellas orejas, preguntaba si podía tocarlas.

-C-claro...

Ranmaru inclino su cabeza hacia al frente y Reiji al tener el permiso del otro llevo sus manos hacia esas curiosas orejas grises, estas resultaron ser muy suaves por lo que las froto con sus dedos admirado.

-¡Waa, que suaves!

Ranmaru en esos momentos no pudo evitar sentirse bien ante aquellas carisias que le proporcionaba el castaño, así que se retiró de aquellas manos.

-C-Creo que ha sido suficiente, será mejor que continuemos.

Dijo con un leve sonrojo en sus mejillas para luego darse vuelta y seguir caminando. Reiji ante eso bufo infantil, esas orejas sí que estaban suaves.

-Mo~... que malo~

.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Se suponía que este seria el ultimo capitulo pero ahorita no tengo ganas de sufrir que ya tuve suficiente con la fic de Misuteri-san TwT

Aun subiré un capítulo más y un extra para que esta historia termine ahora si por completo. 



Caperucita Roja y El Lobo [ADAPTACIÓN] |concurso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora