Como una estrella.

Cap. 1- El mismo sueño.

Tenía demasiado frío, intentaba observar a mi alrededor pero la obscuridad era densa y me impedía tener una visión clara, lo poco que podía ver con ayuda de la luz de luna eran árboles, algunos de ellos tan grandes que tapaban la luz dejando de nuevo la obscuridad debajo de ellos. No tenía el conocimiento del cómo y por qué me encontraba ahí, no pasó mucho tiempo de que intentaba reflexionar y explorar mi alrededor, que apareció una luz blanca y luminosa frente a mi.
Entrecerré los ojos porque era realmente luminosa y no me dejaba ver con claridad. Comencé a seguirla, pues se alejaba de mi dejándome nuevamente en la obscuridad,después de un minuto persiguiendo la luz, llegue a la orilla de un lago.
De un momento a otro la luz se extinguió, y en un segundo lo único que podía ver era un tipo de silueta sobre el lago. Pero esta era una silueta  de luz. Una silueta que parecía un hombre de luz. Este caminaba sobre el lago hacía mi, mis manos temblaban y una sensación de miedo recorría mi cuerpo, a pesar de eso no podía correr. Esta silueta estaba frente a mi y extendía su brazo para tocarme, donde en ese momento...

Desperté.
Había tenido este mismo sueño repetidas veces. No podía entender la razón por la cual no sacaba este sueño de mi cabeza, pero tampoco era algo que me atormentara.

Mi nombre es Hanna, tengo dieciocho años de edad y me dedico a estudiar y ser una persona "común" claro refiriéndome a mi definición de común, puesto que creo que para nadie la palabra "común" signifique lo mismo. Si me preguntan ¿qué es lo común para ti? Podría responder "estudiar", mientras que una persona deportiva respondería "entrenar" o una de negocios "trabajar" por eso podría decir que soy común a mi manera. En fin no tengo mucho que destacar sobre mi, soy una chica y como la mayoría de las jóvenes no se lo que quiero, indecisa, complicada, bastante normal.

Como todas las mañanas, después de despertar me preparaba para ir a la escuela, aunque este no era el plan de hoy, este día tenía planes totalmente diferentes. Una vez arreglada, salí de mi casa bastante nerviosa, sería la primera vez que hacía algo como esto pero estoy segura de que valdrá totalmente la pena.

Fui a la parada de autobús y  lo espere por unos minutos, no tardó mucho en llegar y emprendí mi viaje a la escuela, realmente no estaba lejos pero en cierta parte disfrutaba esos pequeños minutos de camino a la escuela. Una vez que llegue lo primero que vi fue a Daniela  corriendo hacía mi
—¿Sabes que horas son? —preguntó con un rostro de disgusto.

Daniela es mi mejor amiga, y si hay algo que le molesta realmente, son las personas impuntuales, lo cual a veces suele ser un problema entre nosotras pues la puntualidad no es una virtud que comparto con ella, soy un desastre.

—Lo siento, ya estoy aquí.
—Vamos, ya es tarde. No queremos que nadie nos vea.

Les contaré un poco nuestras intensiones del día de hoy, a decir verdad no tenemos planeado entrar a la escuela, planeamos este viaje por mucho tiempo, nos vamos a fugar e ir a un gran bosque. En sí es un parque familiar donde es común los días de campo, y justo ese era nuestro plan donde iremos a un picnic mientras que los demás pensarían que estamos en la escuela.

Le mentí a mi madre diciendo que al salir de la escuela iría a comer con Daniela y me quedaría en su casa. Y así los demás hicieron cosas similares de tal manera que si todo sale bien nadie se va a enterar de nuestro día de campo.

—Ya estamos listos para irnos,  Erick esta en la camioneta con Aeira. —afirmó Daniela encaminándome con ellos.

Caminamos por el estacionamiento de la escuela procurando que nadie nos vea, ya es algo tarde por lo cual todos ya están dentro de la escuela y aún así no podemos confiarnos pues alguien podría vernos y arruinar todo lo que hemos planeado por meses, tenemos que ser bastantes cautelosos.