Creo que mi vida era la más simple del mundo, bueno, decir eso es una exageración pero una de las características que tenía, era que todo iba fuera de lo normal...
Sucedió una noche a las afueras de un bar, me tambaleaba por las calles buscando la nada, tenía el labio roto y por el costado izquierdo de mi cabeza había un hilo de sangre ya seca, el frío se hacía presente, al igual que mis ganas de ya no existir.
Sin un rumbo fijo camine y camine, hasta que llegue a un bar , la fachada que tenía daba un aspecto de mala muerte, lo observe por un buen rato, no recurría al alcohol para liberarme de mis problemas, pero ahora que más daba.
Entre y observe el lugar, había muy pocos clientes, solo una pareja abrazándose muy acaramelados que daban asco y dos señores en otra que parecían cerrar un trato, camine hacia la barra y el hombre detrás de esta se me acercó.Xx: que le sirvo señorita?
Jane: lo que quieras, solo que sea algo fuerte por favor...
Él rió, no sabía si era por mi ignorancia acerca del alcohol o por el aspecto horrible que tenía. En realidad a estas alturas no me importaba.
Después de unos minutos llego con mi bebida, observe el líquido que me había traído con rareza.
Xx: aquí está señorita, lo más fuerte que encontré... Como para caerse muerto...
Lo mire y me quedé embobada en su mirada, no sabía si era por el cansancio extremo que tenía pero al decir eso sus ojos tornaron un ligero color carmesí, apreté los parpados y volví a abrirlos con la alusión de que sería normal, suspire y me maldije, debería acabar ya con todo esto.
Jane: gracias...
El de la barra me miro con perversión y un toque de malicia, hice cara de fastidio y tome el vaso, de un solo trago pase todo el líquido. Carraspe la garganta y tosí con fuerza, tal ves no había sido buena idea tomarlo todo de una sola.
Una pequeña risa burlona se escucho del lado del hombre que había traído esto.Xx: que te dije, para morirse -sonrió de lado y se agachó para quedar a la altura de mi cara - que te trae por aquí preciosa, no creo que alguien como tu venga a estos lugares a pasear o para matar el tiempo - recargó su codo en la barra y así mismo su cabeza en su mano, y con la otra tomo un mechón de mi pelo estrujando lo en sus dedos-
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Historias De Una Noche
VampireDiferentes sitios. Diferentes historias. Diferentes vidas. El mismo tipo. Todos narran haber visto a esa persona...