"Causa" o "Baboso"

Capitulo 3: Leo, detencion y ¿beso?

Estaba durmiendo muy plácidamente me empiezo a sentir que me caen gotas de agua. Y escucho risitas y pum!!........

—¡Que mierda!—dije alterada, me avían tirado agua.

—Jajaja ya te olvidaste que nos invitaste a tu casa—dijeron en duo Andrea y Zakumi.

—Son unas put.....—no me dejaron terminar ya estaba empapada de agua de nuevo.

—Jajaja cállate........¡ZAKUMI!—dijo Andrea ya que le avían tirado, ¿agua?.

—Yaya, carajo Zakumi deja de tirar jugo—dije molesta y en eso viene Andrea y empieza a pegar a Zakumi.

Ya se que conozco muy poco a Andrea pero en el momento que la vi me cayo súper. Y organice una pijamada para conocerla mejor.

1 horas más tarde.

—¡¡CORRAN MIERDA LLEGAMOS TARDE!!—empece a gritar corriendo mientras comía pan.

—¡YAYA CÁLLATE, NO QUIERO LLEGAR TARDE UNA DETENCIÓN MÁS Y ME MATAN—dijo Andrea corriendo lo más rápido.

Llegamos justo cuando el profesor estaba entrando, lo empujamos y nos sentamos en nuestros respectivos asientos. Vimos como el profesor se levantaba del suelo. Ouch eso le va a doler tanto.

—USTEDES TRES AFUERAA....—dijo el profesor, seguro que está de mal ¿humor?, no no creo, o si. Quien sabe, ¿no?.

—No es nuestra culpa que usted tenga un trasero inmenso y que nos haga estorbo—dije retándolo, wou creo que me voy por detención.

—Ooooooo......—dijeron y el profesor me miro y dijo —A detención las tres ahora, y no vuelvan a entrar hasta que se comporten como damas—

Jajaja perdón, ¿dama?. ¿Yo?. Nunca discúlpeme pero no jamás sería una dama. Soy muy distinta. Querido profesor PUDRASE.

—Wou nos esperan tres horas de detención, mierda—dijo Andrea ya que a ella siempre la sacaban.

—Y mira a quien me encontré—dijo una voz familiar, cuando entro y veo mejor su rostro era, ¿Leo?.

—Leooo....que haces acá—chille mientes nos sentábamos.

—Lo conoces Milagros—pregunto Zakumi mirando a Andrea.

—Si nos conocemos, Milagros—dijo Leo y yo me sonrojo.

—Claro, claro—dije y el profesor pasa y se sienta.

—pss......Mila, sabes quien es Arturo—dijo Leo mirándome con cara de pervertido.

—¿Qué Arturo?—no debía a ver dicho eso sabía lo que se venía........

—El que te folló duro contra el muro en ese cuarto tan oscuro—empezó a reírse como foca retrasada tirado en el suelo y yo no pude evitarlo y me caí al suelo riendo.

—Los dos afuera, AHORA—grito el profesor molesto.

Salimos y nos sentamos afuera del salón, se produjo un gran silencio, ambos estábamos mudos sin palabras, pero Leo rompió el silencio.

—Oye........¿te digo algo gracioso?—pregunto y yo asentí.

—Mi apodo es Leo pero mi nombre es Leonel, pero me gusta que me digan causa, como la vez que me presente—dijo con ¿nerviosismo? Estaba él nervioso.