Dejemos a un lado lo actual.
¿Recuerdas como comenzamos? Já, apuesto que no, pero yo si. El sentimiento surgió a principios de Noviembre del año anterior, ¡Dios! Era divino empezar a convivir después de un año de ser indiferentes, iniciaba a tomarte mas que un amigo, me gustaba estar contigo, de un momento a otro nos volvimos inseparables y ese fue el problema ¡ya me gustabas! pero tu tenias novia, la querias bastante y habias sufrido mucho por ella y por lograr estar de nuevo a su lado.
Recuerdo muy bien que a mitad de Noviembre, tú y ella ya no parecían novios, te la pasabas mas conmigo y para mi era perfecto, pero igual no me gustaba que ella estuviera triste o "sacada de onda".
Un 7 de Diciembre me dijiste por messenger que te gustaba y me puse muy muy feliz, y no sabia que responderte, desde entonces nos llamábamos muy dulcemente y me gustabas cada vez mas. De pronto, de un día a otro te comportaste muy frio y seco conmigo, no sabia muy bien el "por qué" y me dolia bastante que te portaras indiferente, llegue a pensar que quiza era incorrecto lo que sentia por ti, o que solo me querias ilusionar. El viernes 12 de Diciembre me di por vencida contigo, estabamos en la escuela y te vi tan feliz con ella que se me partió el corazón y me puse a llorar, lloré hasta que me cansé y fue la primera vez que lloraba por ti.
Iba para taller cuando te encontre y me quisiste abrazar, yo solo te evadí y me confundi, no sabia lo que hacías o por qué lo hacias, entre al taller y me sente dentro de mi caseta, suspiré y te vi entrar y fui hacia a ti, te di un par de hojas y luego me contaste que habias terminado con ella; «¡Wow! qué emoción y que triste a la vez—sonreí—» —¿por qué lloraste?—preguntaste algo serio.
—¿Quién te dijo que llore?, ¡Ah! Fue Erick ¿verdad?—Te dije un poco molesta.
—No, no fue él, ¿pero por qué lloraste?—Volviste a preguntar.
—¿Entonces quién?, ¡Daniel!—Contesté.
—Si, ahora dime ¿por qué lloraste?—Contestaste.
—Por ti—Dije explicándote todo lo que había pasado y me pediste perdón.
Bueno luego me dijiste que tú y ella terminaron porque ya nada era igual, y porque empezabas o ya sentías algo por mi, y me agradaba esa idea, pero también me ponía muy triste por ella y por nosotros... ¿Qué pensará ella de mi?, ¿Qué pasa por tu cabeza?, ¿Nuestra relación funcionaría?, ¿Seguiríamos siendo amigos?, ¿Qué pasará si acabamos mal?, ¿Y nuestra amistad?, tenía muchísimo miedo de los resultados y de cualquier cosa que pasará si llegábamos a intentarlo.
El 15 de Diciembre te encontré y me diste unas hojas engargoladas y me dijiste que las leyera cuando me encontrara en mi casa, claro que te desobedecí y las iba leyendo al mismo tiempo que caminaba, llegue a la esquina del lugar en donde te encontré y ¡boom! algo fuera de lo normal llamo mi atención, un "¿Quieres ser mi hermosa y perfecta novia?" me dejo sin palabras y con la única respuesta que tenia... un "SI", en ese momento quería regresarme al lugar donde estabas, abrazarte y decirtelo, pero me gustaba mas el 16 para recordar algo muy lindo que comenzaba.
Al siguiente día, 16 de Diciembre te encontré en el lugar en el que solias estar en la mañana, y me puse muy feliz, tenía preparado algo para contestar a tu pregunta pero no funciono, subimos a nuestros salones, a ti te tocaba Historia y a mi Español. Así pasaron las horas hasta receso, nos encontramos pues yo salía de Química y a ti te tocaba Force «los salones estaban juntos» bajamos al patio y nos fuimos a sentar afuera del salón 2 a lado de tu mejor amigo y su novia, y fue ahi, me tomaste de la mano —¿Ya quieres la respuesta?—pregunte.
—No sé, como te sientas—Dijiste.
—Es que... No puedo...—Hice una pausa y agachaste la mirada.
—No puedo seguir esperando, si, si quiero—Complete la respuesta y sonreíste.
—¿Si?—Preguntaste con una sonrisa y un poco sorprendido.
—Si, si, si—contesté muy feliz y nerviosa.
Nos abrazamos y solo vi cuando tu mejor amigo y su novia voltearon a vernos, tocaron el timbre y tenías que subir a tu salon, así que te acompañe, llegando arriba, te abrace y un prefecto me corrio.
«Son días que así pasen los días, los meses, los años, jamas olvidaré, por que desde entonces marcaste mi vida»
