Geschenk

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No asimilaba la situación, estaba perplejo pero el agua me tranquiliza; sobre todo cuando sumerjo la cabeza parcialmente hasta mis oídos y empiezo a escuchar lo que en su día llamábamos órbitas desorbitadas.. Creo que demasiadas cosas se han quedado en el aire y ese no es el problema en sí, sino la premisa que siempre trae o más bien con la que cae, cuanto más tiempo se quede algo en ese hipotético aire, más Sonora y dolorosa será su caída; hay quien dice que lo pasan peor los que están cerca de la susodicha caída, luego estoy yo, quien afirma que en su caso, no tendrán la oportunidad de acercarse.
Se podían ver reflejados en mi cara tres tonalidades púrpura, azulado y tirando a turquesa; lo curioso de la situación eran los tonos cálidos, la estación tenía una forma un tanto parecida a una planta de cruz latina y en contraposición había una vidriera de tonos cálidos, desde bermejos como lo eran sus mejillas a un rojo sangre muy característico teñían mi espalda, seguido de mi pecho al voltearme.
Fui consciente.
No podía seguir con los pies anclados al pavimento que tenía por situación, la había visto o al menos eso creía, en cualquier caso era incentivo más que suficiente para dirigirme al tren que hacía ya tres minutos se había estacionado. No sabía qué hacer, recuerdo estos pasos como si de horas se tratasen; ya no era un bucle, no repetía lo mismo una y otra vez para avivarlo, simplemente estaba en una situación, la cual era tan familiar, vívida y semejante a la actual, que me creía en ella.
Una vez más.
Caminábamos, en mi caso era muy feliz, lo reconozco, aunque más bien nunca he dicho ni creo que llegue a decir lo contrario; en el suyo no podía pensar más que en su sonrisa, alternada con su mirada y seguida de los pequeños gestos a nivel corporal, justificados o no, me es imposible pensar que fuesen premeditados solo por amenizarme lo que en su día creía prácticamente imposible. Es curioso el daño que puede llegar a hacer el idealizar más de la cuenta ¿no crees? Me lo preguntaba constantemente, aun así, la realidad no tiene otra paralela con la que jugar, así que me tendré que limitar a decir que no, debí haberlo hecho, de ser así quizás una parte de ese todo que tanto magnífico todavía estaría conmigo, pero me temo que llegar al punto de plantear esto sí que es idealizar más de la cuenta.
No quedaba tiempo, agarre lo que tenía por pomo la puerta y salí, una lágrima se unió al gesto, creando la escena que en teoría no tendría que ser para mí. No me atrevía siquiera a mirar los escalones que daban a la puerta de mi vagón, así que hice lo mismo.
Cerré los ojos.

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⏰ Última actualización: Dec 13, 2015 ⏰

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