Coven ☹ hoseok

capítulo uno

1924

Casi todos los años hay una guerra, un asesinato y un miembro del aquelarre perdido.

Hay brujas buenas y malas en todas partes.

Hay tres tipos de personas en el mundo tal y como lo conocemos; Las brujas, los cazadores de brujas y los humanos.

Por supuesto las brujas mueren ocasionalmente. Las cuelgan. Las queman. Y por supuesto las más asesinadas eran las que se veían interesadas en los seres humanos.

-

– ¡Devuélveme mi libro!.– Grité y se lo quité de las manos con un hechizo.

– ¡Nada de hechizos en el aquelarre!.– Yongji me molestaba mientras usaba otro hechizo para lanzarme contra la pared.

– Chicas.– Mrs. Gim nos regañó con la mirada.

– Me robó el libro.

– Ella usó un hechizo.

– Tú también.

– Si seguís peleando no seréis invitadas...

– ¿Invitadas a dónde?.– Cherin apareció.

– ¿Desde cuándo estás aquí?.– Pregunté molesta. Ella solo rodó los ojos.

– Por fin saldremos.

– ¿A dónde?.– Preguntó Yongji.

– A una feria.

– Lástima.– Yongji puso una mueca de desagrado.

– Por fin saldréis de aquí, así que estad felices.

Llegamos a una especie de feria o circo. Era muy colorido, mientras que todas nosotras íbamos de negro.

– Oh, mira Geun.– Gritó Yongji.

– ¿Qué?

– Acabo de ver a un chico que es exactamente igual al que aparece en tu programa favorito.

– No podemos interactuar con humanos.– Le recordé.

– ¡Somos humanas!

– Ella tiene razón. Nunca interactuéis con ningún humano.— Dijo Mrs. Gim.— Ahora id y divertiros. Confío en vosotras.

Asentimos y nos dispersamos cuales niñas pequeñas. Realmente no sabía qué hacer, así que solo caminé y observé lo que hacía la gente.

Me paré delante de una carpa.

« Circo del terror a las 9pm »

¿Circo del terror? Más bien uno de comedia para nosotras. Reí para mis adentros y seguí caminando.

Me senté en un banco, estaba algo alejado de la multitud de personas pero aun así podía verlas caminar. Todos eran tan diferentes.
No pasó mucho tiempo hasta que un chico tomó asiento a mi lado. Realmente parecía triste. Le quería preguntar pero Mrs. Gim dijo que no debíamos.

Él se limpió unas lágrimas.

— ¿P-pasa algo...?.— Pregunté.

Él sacudió la cabeza. — Solo un mal día.

— ¿Te gustaría contármelo?

— Me... Me declaré a mi novia y ella solo rompió conmigo.

— Apuesto lo que sea a que hay un montón de chicas mejores que ella. Ya sabes, tienes suerte de estar libre y divertirte. No debes preocuparte.

Él asintió, no demasiado convencido. — ¿Cómo es tu nombre?

Sentí un golpe en el pecho. Un golpe de culpabilidad. ¿Debería decírselo? Solo quería ayudarle.

— Geun.— Respondí.— ¿Y el tuyo?

— Hoseok.— Sonrió un poco.— Realmente eres muy buena persona, Geun.

Sonreí satisfecha hasta que escuché a alguien gritar.

— ¡Geun!.— Una voz me llamó y encontré a Mrs. Gim con la mirada, parecía muy decepcionada.