SHOW ME LOVE

-4-

Después de dos horas limpiando y ordenando el trastero con él, que no paraba de mirarme cada dos por tres y sonreírme con esos hoyuelos, habíamos terminado, no había mucho pero si lo hubiese hecho yo sola tardaría más.
-Tomad aquí tenéis, pero tened cuidado no os queméis- nos avisa la señorita Cleadstiff al traernos un café.
-Vale, gracias- le sonreí.
-Cualquier cosa me avisais, voy a estar en la cocina.- nos recuerda y vuelve a la cocina.
Aprecio el silencio, pero no durante tanto tiempo. Él estaba experimentando su café mientras giraba la taza y yo...pues mirando todo lo que tenía a mi alrededor.
No había tema ni de qué hablar con una persona que acabas de conocer.
-Bueno...- Christian rompe el silencio.
Lo miro y veo que se a terminado ya su café y yo me e quedado pensando demasiado tiempo y el café ya se me a enfriado. Al ver la cara que pongo por la mala suerte que he tenido por no beberme el café y que se halla enfriado me dice:
-Tranquila, no pasa nada, ahora le digo a mi abuela que te prepare otro- en serio? Que amable.
-No, gracias de verdad yo igualmente ya me iba se me a hecho tarde, pero gracias, a lo mejor otro día- le añado una ligera sonrisa a modo de disculpas.
-Vale,...pues...ya nos veremos- baja la vista hacia el suelo. Me siento mal, pero es muy tarde y tengo que irme a casa.
-Si, claro...pues...adiós!- grité asomando la cabeza por la cocina para despedirme de la señorita Cleadstiff que estaba preparando una sopa
-Adiós cariño, ten cuidado por ahí y vuelve cuando quieras.- me sonríe la señorita Cleadstiff.
-Vale gracias, lo tendré...Hasta luego- heché una última ojeada al salón antes de salir pero él ya no estaba.
Salí, cerré la puerta y al girarme ví un coche aparcado en frente de la casa de mi vecina; al ver quién sale de la parte del conductor hacia mí, me quedé paralizada. Estaba lloviendo muy fuerte. Christian me a querido llevar a casa en coche, lógicamente le rechazé tres veces y le expliqué que tenía paraguas, pero él no quiso, seguía diciéndome que no es ninguna molestia, así que para él sería un honor llevarme, así que al final acepté, me sentiría mal si otra vez le rechazaría.
Qué quiere este chico de mí?
Su coche era muy bonito, moderno y con mucho espacio dentro.
Durante el trayecto el silencio revoloteaba por todo el coche, sólo una música de fondo se escuchaba.
Cuando llegamos enfrente de mi casa, él aparcó el coche y simplemente le dije "Gracias" y intercambiamos un "Hasta luego" ; salí del coche y abrí la puerta de mi casa.

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Bueno...vamos ahora a por el cuarto.❤❤❤
Espero que este os haya gustado más, el siguiente aún más interesante.