La Última Oportunidad

6.

POV Dakota
Encarno una ceja mirando que la chica entra como si fuera su casa, suspiro y miro fijamente buscando su alma, no encontré nada, me concentre mas, apretando las manos, no logro ver nada, las sienes me molestan y los ojos me pesan. Noto que la chica se queda viéndome a los ojos y se ríe burlona
-No puedes ver nada, linda - replica la chica aun observándome con una sonrisa en los labios.
Abro los ojos como platos, como lo sabe? Se me nota? No... Alguna me hubiera golpeado de ser así. Se rie de nuevo.
-Sólo lo sé - la chica tira sus maletas frente el closet y se acuesta en la cana del otro lado aun mirándonos
-Quien demonios te crees?- Respondió Catherine mirándola como la zorra que es
-Que quien me creo?- Suelta una carcajada, Catherine aprieto los puños con fuerza... Que la golpee de una maldita vez, la chica mira a Catherine de arriba abajo, su sonrisa se desvanece, sorprendentemente rapido
-Quieres golpearme nena? - Parpadea con lentitud como si tuviera toda la vida para hacerlo; se centra en su rostro, pero no mira una parte en específico - Pues ven - sonríe de lado y mira a Catherine a los ojos; la pupila de la chica se expande velozmente -Vamos ven y dame la paliza que tus amigas creen que me merezco- Exclama ella con euforia, casi saliendo de su cordura, Catherine se queda inmóvil, no entiendo que sucede nunca había visto algo así, la forma del alma de Catherine no era una que dejaría que se burlaran así solo porque si - Aww no puedes hacerlo ¿verdad? - La chica hace pucheros como si sintiera lastima o algo así, por la forma en que se ve, le gusta manejar las cosas como si fuera un juego en el que ella pone las reglas - Sabía que no tenías valor suficiente para hacerlo -Hace una expresión retadora. Puedo escuchar los dientes de Catherine sonar, esta temblado; como si se resistiera.
No despego la mirada de la inquilina era imposible que a Catherine no le hirviera la sangre, mire su alma, abrí los ojos como platos, era un lobo, gigante, soltando babaza por la boca, los ojos rojos, esta erizado, estaba en lo correcto, Catherine esta furiosa, pero porque no se mueve? Un estrépito me saca de mis pensamientos, el puño de Jenn dio justo en la nariz de la pelinegra, la cabeza de la chica giro sorprendida luego del golpe, acaricio su nariz y sonrió torpemente, mirándonos como si estuviera satisfecha.
-Debo irme, un placer conocerlas mis queridas contrincantes. Las veré luego - Sonríe de nuevo pero esta sonrisa es diferente; de cierto modo aterradora, da una pequeña inclinación y se retira de la habitación con el mismo caminar con el que entro.
-Algo la asusto lo sé, pero no pude ver que fue, estaba demasiado enojada como para fijarme- dice Jeen relajando las manos y volviendo a sentarse con un suspiro
-Que...- Respiró con fuerza, Catherine quien hablaba lentamente -Que demonios fue eso?- Empezó a respirar con aun mas fuerza, se sento de igual modo y se tapó la cara con las manos
-Manejo tu mente con tanta facilidad, debe tener experiencia- Menciono Kate. Todas la escuchamos con atención, ella vio la verdad, su verdad, pensar o recordar algo que la hacia feliz fue su error -Solo se que la primera vez que ella logro controlar a alguien le regalaron un pequeño gato... Eso la hizo feliz...-
-Quien le dio el gato? - Pregunte -Esa persona sabe sobre sus habilidades, quien era?- Kate negó con la cabeza
-Era una mujer, pero no dijo su nombre, le dijo Madre pero... No es su madre...- Termino ella, frunciendo el seño, eso no tiene sentido ni para ella ni para nadie
-No me importa, no me importa nada, voy a partirle el trasero aunque sea lo ultimo que haga- Gruño Catherine tirando su cabello hacia atrás, sonreí de lado, tener motivación siempre ayuda cuando vas a pelear.
Nos quedamos unos minutos mas reconciderando opciones y llegamos a la conclusión de que lo que nos pasaría mañana al caer la tarde ni el jodido infierno lo sabia, nos callamos unos segundos, luego Jenn miro a Kate
-Y bien? Estábamos a mitad de algo, no es así?-Dijo con un tono interesante,  Kate tomo aire y miro al suelo rindiéndose
-Evitare partes sin sentido y poco relevantes- Catherine iba a renegar pero Kate la detuvo con una mirada fría y aterradora, la primera suspiro y la dejo seguir -Mis padres, los dos millonarios, dueños de grandes empresas de televisión, además ambos muy bien reconocidos en la farándula, tenían poco tiempo, típico- Suspiro y bajo la mirada con una sonrisa triste -Un 17 de abril, mis padres no estaban, no contestaban el teléfono ni mis mensajes y yo tenía programada una salida a la a cuál no me perdonaría no ir, quería ver una película, que por cierto sigo amando locamente- La mire con curiosidad no sabia cual era, ella pareció entender mi mirada por lo que respondió mirando al techo -Star Wars- No pude evitar soltar una risita eso no venia nada con su personalidad, las demás también sonrieron divertidas y ella siguió - En fin, el caso es que aunque mis padres no contestaran, decidí salir de igual modo, no deje que ningún auto me llevara, camine hasta el  centro comercial y entre al cine sin ninguna prisa, la película estuvo genial cumpliendo todas mis expectativas- Jane interrumpió
-Que edad tenías?- Dijo ella curiosa
-Siete, ocho años- Respondió pensativa, luego siguió con la historia -Cuando salí del teatro, había gran escándalo afuera, ignore todo eso, no tenía nada que ver conmigo o eso creí, me dirigí a casa pero en el momento en el que salí alguien me tomo por la espalda- Ella sonrió y nosotras nos acercamos más a ella impacientes por qué pasaría luego- Era mi padre, completamente alterado, detrás de él mi madre que corría desesperada hacia donde estábamos, ahí comprendí que el escandalo era dos millonarios desesperados buscando a su pobre hija, me preguntaron exaltados que donde estaba, aunque fuera obvio donde me encontraba, que que estaba pensando y muchas cosas mas, claramente para una niña mimada y caprichosa de unos siete años eso fue suficiente para romperle el corazón, llore torpemente, soltando sollozos débiles, mi padre me cargo y luego de un rato me calmo, mama me ofreció un helado, podían no tener mucho tiempo pero eran dulces y cariñosos, que mas debía pedir? Acepte mi helado, creí que lo merecía, además era la una buena excusa para que caminaramos juntos, me aferre mas al cuello de mi padre y caminábamos  mientras charlabamos un poco, llegamos por el helado y me dejaron jugar un poco en el parque mientras eso podía verlos a lo lejos, juntos sentados de la mano, mi madre recostada elegantemente en el hombro de su esposo y el con su digno porte jugando con su cabello dulcemente, así pasamos el resto de la tarde y cuando anochecio, caminamos de regreso a casa, cada uno me llevaba por una mano diferente, yo me concentraba en no pisar la linea de las baldosas, en ese instante lo oí, el sonido mas asqueroso y odiado que conozco, un arma disparando, en ese momento mi padre calló de cabeza contra el suelo, mi madre soloto un grito horrorizada y se arrodillo frente a el, me grito que fuera por ayuda, estaba en shock, mis piernas no reaccionaban, la vista se me nublaba por las lágrimas que corrían por mis mejillas al igual que la sangre de mi padre se regaba por el suelo, mire a mi madre ella también lloraba, me sonrió tierna, repitió su orden una vez mas en un tono mas dulce  y en ese momento otra bala le atravezo el pecho, un hombre me cargo tapamdome la boca, extendi los brazos lo mas que pude hacia mis padres, con toda la fe en que se levantaran y me ayudaran, con toda la fe en que luego de esto mama me contaría un cuento para dormir, con toda la fe en que mañana papa me llevaría de paseo al set- Kate se seco rápidamente algunas lágrimas que se le escaparon, tomo aire y siguió, antes de que alguna la frenara- Grite llamándolos hasta que el hombre se canso de oírme y me callo con un golpe de la parte trasera del arma, cuando desperté estaba en una habitación oscura, intente levantarme pero estaba atada, no recuerdo mucho de lo que paso después, lo último que recuerdo es que vi unas tijeras sobre la mesa, el señor causante de todo esto estaba dándome la espalda buscando un vestido para mi, quería venderme o algo así, por lo que debía cambiar mi ropa sucia y darme un buen baño,  recogi las tijeras rogando por que no volteara, tenia un debate sobre lo que tenia planeado hacer, de el gano la siguiente idea "El mundo es cruel y miserable pero muy hermoso" Las lágrimas se me escurrían y apretaba con fuerza las tijeras "Siempre lo supe, solo que no quise aceptarlo, ahora es tiempo de afrontarlo todo, si ganas sobrevives, si pierdes mueres y no se puede ganar sin pelear, pelea, acaba con aquello que te molesta" atravesé el corazón del hombre rápidamente, deje las tijeras en el y salí de allí, no volví a mi casa y nunca lo haré no tendría sentido todo lo que la convertía en mía murió esa noche... Así que luego de lamentarme por tres días, decidí, seguir como una asesina anónima, quiero venganza de cada pensamiento impuro, yo limpiare el mundo, así tendré la oportunidad de volver a mi felicidad, es mi ultima oportunidad en este cruel y hermoso mundo...-