Era la tormenta más feroz que se había visto nunca en el reino. Un rayo cruzó el cielo negro y los truenos retumbaban y sacudían la tierra. El viento aullaba a la vez que la pesada lluvia golpeaba contra los muros de palacio.
Acurrucado debajo de las mantas de su cama, Legolas se tapó los oídos mientras intentaba dejar de escuchar el sonido aterrador, pero la tormenta seguía volviéndose cada vez más fuerte, y cuando otro trueno y relámpago estallaron, el principito gritó de miedo y salió disparado de la cama, corriendo hacia la puerta.
Su hermano Keldarion no estaba en casa. El príncipe heredero estaba durmiendo en los cuarteles del Comandante Linden con otros novatos, pues estaban llevando a cabo unas largas clases de teoría sobre'guerra y batalla' que el comandante había organizado para los jóvenes guerreros del Bosque Negro. Sin su hermano mayor, Legolas solo tenía otro lugar seguro, su padre.
Thranduil estaba profundamente dormido cuando algo aterrizó en la cama a su lado, despertándolo al instante. Se sentó de golpe y levantó los puños por reflejo, preparándose para enfrentarse al agresor que se había atrevido a perturbar su sueño. Pero el rey corrigió rápidamente su movimiento cuando vio el pequeño bulto tembloroso bajo la colcha y parpadeó ante la visión inesperada, estupefacto.
"¿Legolas? ¿Eres tú?"
El bulto murmuró algo incoherente. Thranduil puso los ojos en blanco y apartó la sábana para revelar la diminuta figura de su hijo menor allí acurrucado. Su hijo le sonrió tímidamente.
"Hola, padre."
"Hola a ti también –Thranduil arqueó una ceja-. ¿Qué diantres haces aquí?"
"Pues... -Legolas se mordió los labios mientras juzgaba el estado de ánimo de su padre-. Me estoy escondiendo."
"¿Escondiéndote, dices? –ahora Thranduil frunció el ceño, con los brazos cruzados sobre el pecho-. ¿Escondiéndote de qué?"
"Um... de los rayos."
Thranduil parecía aún más confundido.
"Por el amor de los Valar, Legolas, ¿y eso por qué?"
"¡Porque me van a golpear! –afirmó el príncipe-. Kel me dijo una vez que las tormentas ocurren porque las estrellas del cielo están enojadas. ¡Envían los rayos para castigar a los niños pequeños traviesos!"
Thranduil se vio en dificultades para mantener una cara seria. Estaba intentando detener su risa cuando Legolas terminó de explicarse.
Pobre niño. Parece que debo tener una charla con Kel sobre asustar a su hermano pequeño de esta manera, pensó.
Evitando sonreír, Thranduil puso la expresión más severa que pudo y le preguntó a su hijo:
"¿Te has portado mal, Legolas?"
Legolas se mordió los labios y jugueteó con el borde de la colcha, evitando la mirada de su padre.
"Um... creo que sí."
El corazón de Thranduil se aceleró un poco. O-Oh. Este muchacho travieso ha hecho de las suyas otra vez, pensó con ansiedad.
"Legolas, ¿qué hiciste?"
"¿Que qué hice?"
"Sí."
"¿De verdad quieres saber?"
"Sí."
"¿No te vas a enfadar si te lo digo?"
"Eso depende."

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Cuéntame una Historia
Любовные романыPrecuela 3 de la Serie Manyan: ¿Cómo conoció Thranduil a su esposa? Esa es la historia que le cuenta a su hijo pequeño, Legolas.