Fue hace 16 años cuando mi madre murió pero nunca olvidare sus últimas palabras antes de morir, las cuales fueron: "Mi pequeño Chanyeol sigue siendo siempre bueno y piadoso, y el buen Dios no te abandonará. Yo velaré por ti desde el cielo, y me tendrás siempre a lado y te bendeciré." Poco después cerró los ojos y falleció.
Dos años después mi padre se volvió a casar con mi actual madrastra Min Ji, que llego a nuestra pequeña familia junto con sus dos hijos Tao y Kris, desde que llegaron me hicieron la vida verdaderamente cruel, obligándome a hacer sus tareas, quitándome mis cosas de valor y mi cuarto, dejándome solo en el ático, me robaron a mis mejores amigos, excepto a mi mejor amigo desde la infancia Byun Baek Hyun que siempre estuvo ahí para apoyarme.
Todos mis días eran iguales; Chanyeol has esto... Chanyeol has lo otro... Sinceramente estoy cansado de esto, ya no sé qué hacer para que me tengan el más mínimo respeto. En una ocasión sucedió que su padre fue en una ocasión a un viaje al extranjero y preguntó a sus hijastros lo que querían que les trajese.
- Un celular último modelo – dice sin interés Tao, el menor de los 3.
- La mejor consola de video juegos que encuentres – dice con tono de mandato Kris.
Yo solamente pedí la rosa más bonita que viera en el camino, planeaba ponerla en la tumba de mi madre, sé que mi padre se extrañó un poco pero de todos modos eso me trajo, la puse en la primera oportunidad que pude la lleve ahí, crecieron de esa flor miles de rosas bicolor, rosas y rojas.
Un día en la escuela se corrió el rumor de que Sandara Park, la chica más bonita de la escuela haría una fiesta, obvio Kris y Tao irían, pero a mí me dejaron haciendo sus tareas, mientras ellos buscan su mejor traje y un indo regalo para Sandara. Busque a mi madrastra con la esperanza de que me dejara ir. Me dirijo a su habitación con pasos decididos y con las palabras en mi mente, al llegar la encuentro con un cigarrillo en la boca.
-Madrastra – me acerco nervioso – ¿Puedo... puedo ir a la fiesta de Sandara?
- ¿Tú? –Ríe- ¿Cómo tú iras a una fiesta? Eres un gato, no sirves para nada. Largate y termina las tareas del hogar
-Pero... Pero ya termine –dije desanimado.
-Mamá ya estamos listos!- gritaron Tao y Kris-.
-Oh, lo siento Yeol – Me dijo Min Ji- creo que no podrás estar listo a tiempo -.
-Entiendo-. Conteste tristemente-.
Minutos después de que se fueron fui a visitar a mi madre, llore y le pregunte "madre, porque si siempre eh sido bueno y piadoso, solo me pasan cosas, quiero ir a la fiesta de Sandara" Minutos después alce la vista y me encontré con ropa para fiesta y un gran ramo de rosas blancas "gracias madre, te extraño tanto" me cambie rápido y me encamine a la fiesta.
El camino a la fiesta no fue largo, la fiesta se llevó a cabo en un club muy famoso, al cual nunca eh ido. Sandara iba de chico en chico decidiendo quien sería su pareja para bailar toda la noche con ella paso a varios conocidos, hasta a mis hermanastros, que también iban muy elegantes y con mejores regalos que el mío, que eran las hermosas flores bicolor rosas y rojas, llego hasta donde estaba y yo y dijo
-Caballeros, gracias por asistir pero, el será mi pareja el resto de la noche.
Después de un largo rato de bailar hasta el cansancio salimos a tomar un poco de aire fresco, note que tenía un poco de frio así que le di mi saco, de repente vi a mis hermanos sospechando acerca si era yo así que me despedí de Sandara con un beso prometiendo que nos volveríamos a ver pronto y salí corriendo camino a mi casa, llegue antes que ellos y me cambie a la ropa más bien harapos que ellos me obligaban a normalmente usar. Cuando llegaron no dijeron nada y simplemente se fueron a dormir, al igual que yo.
La mañana siguiente paso Sandara por varias casas y con el saco que se quedó ella que era mío, pasaba buscándome, ya que no le dije nada acerca de mí. Llego a la nuestra, yo solo escuchaba desde el ático, mi madrastra la recibió hipócritamente y Sandara le pidió que por favor se presentaran los jóvenes de la casa para probarse el saco, ya que era de unos hombros muy anchos que solo pocas personas podrían tener de talla, primero fue Kris, al cual simplemente le quedaba muy grande "creo que no soy yo Sandara, disculpa" después se probó el saco Tao a quien le quedaba muy largo de los brazos quien repitió las palabras de su hermano.
Antes de que Sandara se fuera agarre una rosa como las que le regale que tenía guardada y grite "Sandara, creo que esto es una prueba de que tu pareja era yo" todos se quedaron impactados ante tal confesión, me probé el saco y mágicamente con destellos apareció el traje completo que traía el día de la fiesta, Sandara al momento supo que era yo, después de ese momento obtuve respeto de todos, tuve mis pertenecías de regreso y, años después Sandara y yo nos casamos, fue una boda pequeña a los que asistieron mi familia con la que me llevaba mejor y mis pocos pero verdaderos amigos. Ahora somos y seremos felices por siempre
FIN
