Me & Joe {PepeProblemas}

Capítulo 14 - Otro día con José Salazar

Entre de nuevo al lugar, y en seguida me dirigí a la barra, pedí un wiskey en las rocas, ya nada me importaba, tomé mi trago y camine hacia la pista.
-¿ya lo pensaste bien?.-dijo una voz detrás de mi.

-¿disculpa? -pregunté

-Digo que si ahora quieres bailar.-reconocí al hombre que en un principio me había invitado a bailar, lo pensé y entonces tomé su mano dirigiendola a mi cintura, comencé a mover mis caderas, nisiquiera se porque lo hacía pero era divertido, creo que el alcohol me estaba haciendo efecto.

-Me encanta como te mueves.-dijo el

Seguimos bailando así por no se cuanto tiempo hasta que a lo lejos visualice a un Pepe bailando con una tipa, era guapa, aunque no tanto como yo.-reí

-Acercate más a mi.-dijo este hombre con el que bailaba y yo obedeci, por un momento imaginé que en lugar de el era José y empecé a bailar como nunca, podía sentir la mirada de Pepe a lo lejos.

-Me gustas mucho.-dijo él.-?¿Qué te parece si vamos a un lugar más tranquilo?-preguntó

-Me parece bien.-respondí sin saber porque.

Nos dirigimos a la puerta, pasando entre una gran cantidad de personas, el lugar estaba lleno, cuando por fin logramos salir el dijo:

-Quédate aquí linda, iré por el auto.

Habían pasado aproximadamente dos minutos y el no volvía, empezaba a darme mucho frío cuando alguien me tomó del brazo.

-¿Qué crees que estas haciendo?.-era Pepe

-Me voy.-reí

-Nisiquiera conoces a ése bato.-grito

-¿y tu sí?-dije mirándolo de una forma provocativa

-Escucha, se que estas enojada por lo que paso pero no trates de hacer esto como venganza, comportate como una mujer madura

-No puedo jaja.-reí. -estoy demasiado ebria.-continúe.

-Bien, entonces te irás conmigo, Ven

Me tomó sobre sus hombros y camino así un corto pedazo, entonces lo oí sacar sus llaves y abrió su auto.

-Sera mejor que te dejé en la parte de atrás. -dijo

Cerró la puerta y entró en la parte del conductor, fue lo último que supe hasta que caí en un profundo sueño.
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Sentía que me iba a estallar la cabeza, no quería ni abrir los ojos, pero tuve que hacerlo y entonces me di cuenta, estaba en una gran cama con unas sabanas moradas de terciopelo, grandes paredes a mi alrededor con cuadros de flores muy lindos, había una mesita alado de la cama donde entonces vi mi celular, lo tomé y enseguida aparecieron más de 50 llamadas perdidas de Jess, mierda no tenía crédito para marcarle y además ¿que le iba a decir? ¿que no sabía ni donde estaba?

*toc, toc.-Alguien tocó la puerta.

-Adelanté.-dije casi en forma de pregunta.

La puerta se abrió y entró un recién levantado José Salazar con una bandeja en las manos.

-¿cómo estas?-preguntó

-Bien, gracias.-no entendía que pasaba ni en donde estábamos.

-Te traje el desayuno y un poco de jugo de naranja, espero te guste, Ah y yo no lo preparé.

-Menos mal o hubieras incendiado todo, gracias.-sonreí con el.

-De nada, por cierto quisiera pedirte perdón por lo que paso... -sonó algo tímido.