Capítulo 4: La apuesta.

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el de la imagen Yailin...¬¬ la novia de Demon

Pov Demon.

Estaba furioso ese maldito enano me había jodido, y de qué manera solo recordar esa sonrisa burlona, me daban ganas de arrancarle la ropa y borrársela a mordiscos con mis filos dientes, y lo peor del caso es que me gusto joder me encanto esa mirada fiera mientras lo sometía debajo de mí, aunque claro este no se dio cuenta.

- Cariño tenemos que hundir a ese idiota, mira cómo te dejo- me hablo la voz chillona de Yailin, rodee los ojos odiaba cuando se metía en mis asuntos, si no fuera porque su familia era una de las más importantes hace tiempo que la hubiera dejado.

- Yailin suéltame quieres- gruñí mientras me alejaba de ella cada vez era más insoportable, pronto la dejaría claro después de haber conseguido los libros de negocios al igual que los viejos pergaminos de su padre, seguro con eso la raza de los Dragones subirían en clase y pronto podríamos someter a cualquiera, sin que nadie se nos oponga seremos los más fuertes y los más dominantes en las especies, más que los demonios.

- Está bien, pero no me busques cuando quieras diversión- me grito con voz chillona, mientras se iba corriendo suspire no tenía tiempo para sus estúpidos quejidos, sin contar que yo no la buscaba, era ella la que venía como perra en celos para que se la metiera.

- Lo que sea- respondí mientras me metía a la ducha, desando que el horrible color azul se me quitara, más de una hora me tarde en limpiar todo mi hermoso cuerpo, todo por culpa de ese enano, me las pagarías.

- Al fin sales, pensé que te quedarías a vivir en la ducha- dijo burlón Key mientras se rascaba sus desordenados cabellos.

- Cállate que no estoy de humor- dije mientras me disponía a vestirme, me coloque unos boxers negros y al igual que un pantalón, tome una camisa de rallas negras con rojo me encantaba ese color, me lo coloque ocultando mi espalda odiaba que vieran esa marca.

- Nos vamos – me pregunto Key sabiendo que teníamos que reunirnos con los demás, todo con el fin de planear mi venganza.

- Claro- respondí con una mirada maliciosa, ese chiquillo jamás se volvería a meter conmigo después de lo que tenía planeado hacerle.

Camine con enojo por los pasillos intimidando a cualquiera que se pusiera en mi camino, todos en el instituto sabían que conmigo no se debían meter y el que lo hiciera podía darse por muerto, a mi lado iba Key quien no dejaba de coquetear con las hermosas chicas que le giñaban el ojo.

- Puedes controlarte- dije cuando llegamos al salón del comité, aunque no lo crean era el presidente lo que me hacía intocable e inalcanzable para muchos.

- Al fin llegas hombre- soltó burlón Skar que me detallaba- pensé que aparecerías azul pero veo que el jabón si te funciono- comento mientras se carcajeaba haciéndome recordar el incidente.

- Quieres que te parta la cara- le gruñí preguntándome una y otra vez porque había hecho esta clase de amigos.

- Cálmate Demon, mejor dime como nos vengaremos- susurro Esteban con una sonrisa maliciosa.

- Pues tú tuviste la culpa- susurro Key con burla mientras me miraba, estaba a punto de cometer un asesinato pero Skar hablo.

- ¿Qué tal si hacemos una apuesta?- gruño el idiota mirándome con un brillo extraño en los ojos.

- Se supone que quiero vengarme en que me ayudara una apuesta- grite con un tic en la frente.

- Pues fácil, mira tú lo enamoras y luego lo dejas frente a todo la academia- masculla mientras eleva los hombros.

Herederos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora