¿Por qué no?

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-¡Fany!

Ella volteo dándome su hermosa sonrisa, camine hasta ella cuando se detuvo.

-Hola Tae.

-Hola, escucha, ¿Qué harás hoy en la noche?-Comenzamos a caminar hacia las aulas.

-No lo sé, no tengo mucha tarea pero tengo pereza de salir por lo que tal vez termine durmiendo temprano, ¿Por qué?

-¿Saldrías conmigo?

En ese momento observe como lentamente sus mejillas se teñían de un rosa leve, como siempre que le daba esta petición, pues sabía bien que me refería solo a ella y yo.

-Sabes que la respuesta siempre es que si, ¿A dónde iremos?

-Solo al parque, me gusta cuando solo vamos y miramos as estrellas teniendo nuestro pequeño momento.-Ahora subió de tono a un rojo.

-Lo sé, además me gusta columpiarme y que el ambiente nocturno me envuelva cálidamente.

-Podemos comprar algo de helado en tú tienda favorita.

-Estupendo.

-¿A las nueve?

-Me parece perfecto.

-Entonces paso por ti.-Caminamos en silencio los pocos pasos que faltaban para que la dejara en su salón.-Qué tengas suerte con tú examen.

-Gracias.

Bese su mejilla antes de seguir mi camino, ella me dio una mirada y una sonrisa tierna ante aquel acto, fue entonces cuando tuve que seguir para llegar a mi aula entre los pasillos casi vacíos. Cuando llegue me acomode en mi asiento junto a mis compañeras.

Mi descanso la pasaba igual con ellas pues Tiffany también tenía sus amigas. Cuando terminaron las clases todo fue normal, salimos y lleve a Fany a su casa para luego yo llegar a la mía, estacione el coche, entre a la casa llegando cómo último lugar a mi cuarto, me cambie y fui a comer, después a hacer algo de tarea para terminando distraerme algo en internet, hablando con Hyoyeon y Sooyoung que eran las que estaban en línea, también subí algunas fotos como las de la navidad pasada que como regalo le di a mi padre todos los recuerdos acumulados en mi viaje ya que cuando llegue todo se me olvido; y  a Fany varias blusas que compre en París que aún no había estrenado.

Cuando llego la tarde casi noche llego mi padre con el que compartí unas horas de televisión y charla en lo que preparábamos la cena para ambos, después me fui a cambiar para ir a mi cita que era dentro de algunos minutos.

-¡Papá voy con Fany al parque!

-Está bien, no regreses tarde.

-¿Las once es tarde?-Mi mano ya estaba en la manija de la puerta, él solo volteo desde arriba pues trabajaba en su escritorio en la pequeña biblioteca subiendo las escaleras.

-No, si estas con Fany.

-Genial, nos vemos.

-Diviértete y ya de una vez por todas hazme suegro.

Solo me reí de su comentario antes de salir por la puerta, fui a la cochera sacando la moto y conduciendo hasta la casa de Stephanie, cuando estuve a fuera toque el claxon, ella salió robándome el aliento y todos los pensamientos sanos de mi cabeza huyeron con su vestimenta, subió y me sujeto fuertemente por la cintura. Cuando me estacione frente al puesto de helados que estaba cerca del parque me sentía nerviosa, no sabía si podría hacerlo, vamos te gusta, le gustas, ¿Cuál es el problema?, compramos los conos y salimos del local al parque al que le dimos una vuelta caminando tranquilamente donde yo quería tomarla de la mano pero aun no podía, después de un rato nos sentamos en los columpios cuando terminamos de comer.

-Queen Pink.

-Mande.

-Bonita noche, ¿No?

-Sí.

-Me gusta como para, no sé, pasarla junto a alguien.

-¿Y quién sería esa persona?

Ella miraba perdidamente las estrellas al parecer respondía solo por inercia. Me levante de mi columpio y me puse de rodillas frente a ella, teniendo su atención en pocos segundos.

-Pues...

Tome una de sus manos y comencé a jugar con ella, trazando pequeños dibujos invisibles en su palma.

-Sabes que me gustas mucho y me sorprendió cuando me correspondiste aun cuando varios meses atrás me habías dicho que no sabías si eras capaz de estar con alguien otra vez, y por eso me espere para decirte esto.

Cuando me di por tomar su mano había bajado la vista por lo que la levante para ver su expresión, que era sería con sus mejillas en un color rosa tenue y sus ojos mirándome directamente con una ternura indescriptible.

-Por lo que después de este tiempo, me gustaría saber si ya estas lista para recibirme......en tú corazón, en tus pensamientos, en tus recuerdos, en tu vida......responde con sinceridad, no me gustaría forzarte......Pani-ah......-Le dije en un acento coreano y ella me sonrío.-¿Quieres ser mi novia?

Su sonrisa se hizo más grande dándome sus dos medias lunas por parte de sus ojos. Alzo la mano con la que jugueteaba hace rato para quitarme unos mechones de cabello que tenía en mi rostro, luego se acercó lentamente hasta que quedamos a centímetros.

-Es algo que no pensaría dos veces, mi tae-tae.

Cerro el espacio con un beso, uno dulce, inocente, tierno, delicado pero también delicioso e intenso, donde solo nuestros labios jugaban, este juego divertido en el que sentía mil emociones dentro de mí.


Wedding DressDonde viven las historias. Descúbrelo ahora