Kath
Kath despertó y vio que se encontraba en una habitación la cual no era la suya. No quiso pensar en nada que habria hecho ayer así que rápidamente buscó su ropa, se vistió y salió del departamento.°°|
Estaba caminando hacía la parada más cercana. Quiso pensar un poco así qué se sentó en una banca que se encontraba allí, posó sus codos en sus piernas y se inclino un poco hasta llegar a la altura de sus manos para así reposar su barbilla en sus manos.
—Como habré acabado en el departamente de ese chico.— Se preguntó Kath a si misma.
En ese instante se acordó de Maite, y preocupada se levantó y siguió su camino.
°°|
Se encontraba en la puerta del departamento que rentaban las dos, Kath dio dos pequeños golpes con los nudillos de su mano derecha, pero no salió nadie, lo hiso de nuevo, nada aún.
—¡MAITE ÁBREME LA PUERTA!—Gritó algo enojada Kath.
—YA, YA, YA VOY.— Gritó también Maite desde su habitación.
—No sé qué mierda hiciste ayer en la fiesta que de la nada desapareciste.—Dijo haciéndose a un lado dejando pasar a Kath.
—No quisiera decírtelo.—Dijo haciendo una mueca.
—Y yo no quisiera escucharte, me voy a descansar que tengo una resaca increible—Dijo y desapareció de la sala.
—¡Oh sí, Kath cuéntame lo que te pasó! ¿¡te violó alguién!? ¡no puede ser! ¡tranquila saldremos de esto juntas!— Dijo Kath sarcástica intentando imitar la voz de su compañera.
°°|
Rubén—RUBIUS ABRE LA PUERTA.—Gritó Mangel desde afuera del departamento de Rubén.
—QUÉ YA VOY COÑO.—Muy a su pesar tuvo que levantarse e ir a abrirle a Mangel.
—Otia.—Dijo Mangel asombrado.
—¿Qué?
—Que estás en calzoncillos tío, vístete.—Dijo haciendo a un lado a Rubén para poder pasar.
—¿Eh?, ah, sí sí ahorita—Dijo y se fue a su habitación a ponerse ropa.—¿Mejor?—Dijo él posando como si fuera una modelo.
—Qué sí, ahora quítate que quiero ver mi programa.—Dijo empujando a Rubén a un lado.
—Bueno, bueno.—Alzó las manos y se aparto.—Iré a comprarme algo para la resaca, ¿me acompañas?—Dijo desde su habitación buscando una chaqueta para el frío.
—No, que estuve esperando media hora a que me abrieras la puerta, ahora quiero descansar.—Rubén fue hasta la sala y rodó los ojos.
—Bueno, voy yo sólo.—Dijo Rubén resignado.
°°|
Kath
—¿Vamos a almorzar?—Preguntó Maite apoyada en la puerta de la habitación de Kath.—¿Qué hora es?—Ignoró su pregunta.
—Las una y media.—Kath asintió.
—Repito, ¿vamos a almorzar?
—No tengo ganas.—Dijo levantándose de la cama.
—Más tarde tandrás hambre.
—Ay ya mamá, iré.—Dijo sarcástica.—Espera que me de una ducha.—Maite asintió y se fue.
Kath se frotó los ojos y estiró. Se acercó a su armario y sacó un sweater color crema que le llegaba hasta un poco más abajo de la cintura, un jean negro, un gorro de lana de casi el mismo color que del sweter y sus unas vans negras. Y por supuesto, ropa interior.
Se metió en la ducha, minutos después salió. Se vistió y se dirigió hacía la sala que es donde se encontraba Maite.
—¿Ya?—Preguntó Maite.
—No, me falta aún.—Respondió sarcástica.
—Debes dejar de ser ta sarcástica.—Dijo Maite levantándose del sofá. Kath le sacó el dedo del medio, Maite rodó los ojos.
°°|
Rubén—Mangel, tengo hambre. Mangel tengo hambre. MANGEL TENGO HAMBRE.
—YA DEJA DE JODER TÍO, QUÉ ERES UN PESAO'—Se quejó Mangel y empujo a Rubén causando que él se riera.
—¿Vamos a por una pizza?
—Sería mejor que pidieras una a domicilio, gilipollas.
—Ah, cierto.—Dijo y buscó su celular en los bolsillos de su pantalón, marcó el número de una pizzería y pidió dos.—Ya está, dijo que en 20 minutos llegará.—Dijo con una sonrisa.
—Serán más de 20 minutos.—Respondió sin dejar de ver la televisión.—Me aburrí, ¿jugamos a algo?—Rubén asintió y se dirigió hacía su cuarto de grabación/trabajo que es en donde tenía colocados sus videojuegos en una estantería.
—Mangel, ven.
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Bien, aquí está otro capítulo. No se me ocurría nada más así que este también será un capítulo corto, bye :)
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"Too much chance" {elrubiusomg}
FanfictionElla, Kath Sanchez, 23 años, vive en un departamento con su mejor amiga Maite. Un día Maite la convence de salir de fiesta ya que el novio de Kath habia terminado con ella. Él, Rubén Doblas, 25 años, vive en su departamento sólo con sus dos gatos. U...