T o u c h m e. {Rubelangel| One-Shoot}

En la boca del lobo.

*Narra Ruben*

Acababa de estallar en la boca de mi mejor amigo, no sabia lo que pasaba, solo que de todas las veces que había follado, ninguna me estaba causando tanta excitación como esta.

Levante un poco la vista y vi como Mangel ya se encontraba solo en sus Boxers, se acercó a mi mientras chupaba sus dedos Anular, corazón e índice de su mano derecha, clavando su mirada en mi, follandome con ella, mas bien.

Puso frente a mi esos tres dedos, y lo hice, los chupe igual que él lo hizo.

estaba entrando en la boca del lobo...Pero deseaba tanto ser su caperucita esta noche.

Me arrancó el pantalón y el bóxer en un segundo, al otro ya tenia una banca frente a mi, y al otro...Tenia uno de sus dedos adentro de mi. Comenzó lentamente, me dolía un poco, pero era un dolor aguantable, yo deseaba más. Comenzó a introducir los otros dos dedos y a repetir una secuencia de adentro/afuera con estos. Movía mi culo fuerte contra las sabanas, todo ese tiempo perdido con todas las tías con las que había follado. Me estaba perdiendo todo este placer, este amor que habíamos sembrado era el que era capaz de permitirnos este momento y a eso le doy gracias.

-¿Estas disfrutando?- Me despertó de mis pensamientos.

-Puedes hacerlo mejor- bromeé, aunque pareció que a él no le gusto tanto el chiste, ya que fruncio el seño y noté como le hervía la sangre desde aquí.

-Solo dilo- Se paró de su asiento y me jaló bruscamente hasta él, se sentó en el banco en el que estaba y me acomodó de forma en la que quedara frente a él, con una pierna a cada costado.

-Quiero que me quites el Bóxer.-Gruño.

-¿Por que deb- Sentí una palmada en mi culo desnudo que me hizo revolcar de dolor.

-Quitame. El. Bóxer.- Repitió y esta vez si lo obedecería.

Agarre el caucho de sus boxers y lo deslice hacia abajo hasta que le colgara del culo, fue levantandose poco a poco para quitárselo pero me detuvo.

-Levantate- Ordenó y así lo hice.-Sigue haciéndolo, pero mas lento.

Deje resbalar los boxers negros y los tire lejos, evitando que fueran distracción.

-Si quieres placer, tu deberás ser quien actúe aquí, bebé.

-No se como hacerlo- Respondí.

-Vamos, solo es arriba, abajo, gemido, arriba y abajo. Se que podrás memorizarlo. Lleva el ritmo que quieras.-Desabrochó los primeros dos botones de mi camisa y terminó.

Ahora era mi turno.